VALÈNCIA. Los colaboradores de Plazadeportiva.com muestran su visión sobre el Valencia CF 2-0 Athletic:
JOSEP LIZONDO
Lamentable Soler, que sigue sin nivel para jugar. Kondogbia no ha regresado nada bien de la lesión tampoco. Guedes un día se lesionará sólo en una de esas contorsiones raras que hace para disimular que no llega a la mitad... y al equipo le cuesta acabar los partidos por tanto trajín. Pero cuando hay un sistema que protege, una idea en la que se cree, y un convencimiento de ir todos a una la mar de felices, todo eso se disimula tan bien que hasta dejan de suponer elementos que juegan en contra. Sólo falta un poco más de frescura, ahora mismo lo que más necesita este equipo son semanas limpias, para dar la vuelta de tuerca que haga que Mestalla cante que también quiere la Europa League.
VICENT MOLINS
Qué importante que tras la fiesta, en lugar de resaca, aparezca un equipo más seguro, más tranquilo, capaz de garantizar su solidez (¡con Diakhaby y Roncoglia!). Una de las primeras noches en que de principio a fin se jugó a lo que el equipo quiso. Cada vez más ramalazos del estilo Valencia: firmeza, salidas rápidas y picotazos letales. Rodrigo es otra vez Rodrigo El Bueno, Kondogbia comienza a ser el que fue. La Liga, alabado sea, se ha hecho lo suficientemente larga.
VICENTE BAU
Este Valencia ha cambiado definitivamente su cara. Llegar a la final de Copa es una especie de prima extra para el fútbol y la confianza del equipo. El Valencia ganó bien y lo hizo con cierta comodidad ante un Athlétic que estaba en racha pero que fue aniquilado con rotundidad. Golazo de Rogrigo y buen gol de Gameiro para firmar un triunfo de un equipo, con Neto, que no encaja goles ni de broma. Y sí, fiesta a lo bestia en una grada magnífica.
PACO GISBERT
Me dispuse a contemplar un empate porque todo apuntaba a que el València-Athletic de ayer olía a igualada que apestaba. Partido postgesta copera, racha de empates y un contrario que lo persigue en esa absurda liga por ser el equipo que suma de uno en uno. Pero mira por dónde el València completó un encuentro excelente, en el que no sólo no pasó peligro sino que jugó a ser él mismo: aprovechar las oportunidades y pertrecharse atrás sin fisuras. Parece que Marcelino ha encontrado el equilibrio que ha buscado toda la temporada y el equipo lo nota. Cada vez hay más futbolistas para la causa y la afición está de tu lado. Hay que seguir porque, en esta línea, el futuro parece más glorioso.
NACHO COTINO
Tras una primera parte igualada en la que ningún equipo impuso su ley sobre el terreno de juego ni protagonizó ocasiones verdaderamente claras de gol, la Segunda ha tenido un clarísimo color valencianista -Rodrigo ha firmado uno de los goles de la Liga- exceptuando los instantes de sufrimiento porque el Athletic apretó lo suyo, con el 1-0. Pero el equipo ha sabido sufrir lo necesario para llevarse los tres puntos que es, al fin y a la postre, lo verdaderamente importante. Llegó el gol de Gameiro y terminó el padecimiento. Por fin una victoria en Liga que invita a mirar hacia arriba.
ALBERTO SANTAMARÍA
Por la inercia de la Copa o porque de verdad este equipo sigue aferrándose a la pelea por la cuarta plaza de la Liga, el Valencia redondeó una muy buena actuación ante un Athletic que llegaba en una muy buena línea a Mestalla. Dicho esto, el partido pudo ser otro si Medié y el VAR hubiesen hecho justicia. El penalti de Diakhaby no admite discusión. Ahora bien, tras él, los de Marcelino mostraron una imagen sólida en defensa y contundente en ataque. Especialmente destacable el primero de ambos aspectos. Cada día parece más complicado hacerle un gol a Neto. O a Jaume. El aterrizaje de Roncaglia no ha podido ser mejor. Con esta seguridad atrás, el conjunto blanquinegro todavía tiene mucho que decir. Muchísimo.
MANOLO MONTALT
La dinámica y el impulso copero llevaron al Valencia CF a un triunfo solidificado sobre una pétrea formación defensiva. Seis partidos como local sin encajar un gol como local dicen mucho. Y dice aún más el hecho de que Neto no estrenara los guantes.
Cierto es que el equipo tuvo miedo con el 1-0 entrando en los últimos 15 minutos, pero cuando los delanteros sacan la eficacia, todo es más fácil.
Mención aparte para un Gayà que está a un nivel estratosferico y a un Roncaglia que juega con el parámetro de la eficacia.