El que fuera número 1 del mundo y actual técnico del joven jugador murciano afirma que "necesita dar un salto como sería ganar un Challenger o llegar a cuartos de final en un Máster 500, resultados difíciles de lograr pero que podrá conseguir de aquí a un tiempo"
MURCIA. "Es un jugador muy dinámico y que maneja todos los golpes, como Thiem. Su tenis presenta más similitudes con el de Federer y Djokvic que con el de Nadal, pues busca acabar los puntos en las red y a la que tiene oportunidad va a por el winner". Son palabras que dedica a Carlos Alcaraz Garfia su entrenador, Juan Carlos Ferrero, una voz más que autorizada pues el valenciano, ahora con 40 años -nació el 12 de febrero de 1980 en Ontinyent-, fue el jugador número 1 de la ATP en septiembre 2003 después de ganar el torneo de Roland Garros. El último español que no sea Rafa Nadal que inscribió su nombre como campeón en la pista Philippe Chatrier de París habla en profundidad de su pupilo en esta entrevista concedida a Murcia Plaza.
El director de la JC Ferrero Equelite Sport Academy espera llevar lo más alto posible a este chico de 16 años -cumple los 17 el 5 de mayo- que es el número 318 de la clasificación ATP y el único menor que aparece entre los 500 primeros jugadores del ranking internacional. En la localidad alicantina de Villena convive con el gijonés Pablo Carrerño, número 25; y con el ilicitano Mario Vilella, 188, entre otros profesionales de la raqueta.
- El coronavirus no ha logrado cerrar la JC Ferrero Equelite, pero ¿en qué medida está afectando la expansión del COVID19 al día a día en la academia?
- Ha hecho que estemos a un rendimiento muy inferior al habitual y con aproximadamente la mitad de la plantilla. Los jugadores que ya entrenaban aquí se han quedado y con ellos realizamos sesiones muy personalizadas y no en grupo para evitar contagios y bastantes de los técnicos que venían no lo han hecho para limitar el contacto con gente que llega desde fuera. De las 110 o 120 personas que estaban a diario en la academia nos hemos quedado en unas 60.
- Entre los que sigue ahí figura Carlos Alcaraz, a quien dirige. ¿Cómo se juntaron sus caminos?
- Tenía referencias de Carlos de algunos partidos suyos y me llamó la atención que con 14 años fuera capaz de sumar sus primeros puntos ATP en el ITF Futures de Murcia. Su mánager es también el de Pablo Carreño, Albert Molina, quien también llevaba a David Ferrer y al que conozco desde hace tiempo. Fue él quien me animó para que fuera a verle en acción, lo hice y después de haber roto yo la relación que tenía con Alexander Zverev, Albert me propuso ser el entrenador de Carlos y acepté.
"Tras entrenar a Zverev, número 3 del mundo, hacerme cargo de Alcaraz era algo muy diferente. Cogía a un chico con todo por hacer y debo decir que me ilusionó el hecho de poder moldearle y traspasarle todas las experiencias que yo tuve como jugador"
- Venía de dirigir la carrera de un jugador absolutamente top y se embarcaba en el proyecto de conducir la de un quinceañero con futuro, pero al fin y al cabo un crío. ¿Qué le sedujo para hacerlo?
- Zverev era el número 3 del mundo, un jugador más que consolidado entre los mejores del circuito ATP, y sin duda que hacerme cargo de Alcaraz era algo muy diferente. Cogía a un chico con todo por hacer y debo decir que me ilusionó el hecho de poder moldearle y traspasarle todas las experiencias que yo tuve como jugador. Un año y medio después el trabajo que estamos haciendo con él empieza a dar sus frutos.
- ¿Qué plan sigue con Carlos Alcaraz cuando no está disputando algún torneo?
- El lunes está en Murcia, del martes al viernes entrena en Villena en la academia que dirigimos Antonio Martínez Cascales, Samuel López, que es el entrenador de Carreño, y yo y el sábado vuelve a trabajar en Murcia y voy allá a menudo. Aunque en la escuela de tenis me tiene ocupado me dedico de lleno a Carlos, pero Kiko Navarro, quien era su anterior entrenador, también está ahí formando parte del equipo, como el padre de Carlos, quien fue tenista y de bastante nivel.
- ¿Será de gran ayuda tener un padre que haya conocido el tenis de competición como es el caso de Carlos?
- Así es. Para un joven que está empezando tener un padre que ha vivido el circuito y ha jugado donde él lo hace es algo bueno. Desde niño hizo un buen trabajo con él y da gusto tenerlo cerca pues sabe de qué va esto.
"Carlos es un jugador muy dinámico, al que le gusta hacer muchas cosas en la pista y maneja todos lo golpes, como Thiem. Eso es muy difícil de ver en un chico tan joven. En cuanto a lo que más debe mejorar, y lo está haciendo mucho, está lo mental"
- ¿Qué es lo mejor y lo peor de Carlos como tenista?
- Se trata de un jugador muy dinámico, al que le gusta hacer muchas cosas en la pista y maneja todos lo golpes, algo así como Dominic Thiem. Eso es muy difícil de ver en un chico tan joven. En cuanto a lo que más debe mejorar, y lo está haciendo mucho, está lo mental. Antes le costaba mantebner la concentración durante más de una hora y cuarto y en ese sentido ha progresado como demostró en el ATP Máster 500 de Río de Janeiro ganando a Albert Ramos en un partido de más de tres horas y media. Ahí se vio que es capaz de ganar en un encuentro largo y de alta intensidad y todavía puede mejorar más. Además de madurez ha ganado en físico desde noviembre y esto se notará especialmente a partir del año que viene.
- ¿Le recuerda al Juan Carlos Ferero de sus inicios en el circuito profesional?
- Sí en lo que está viviendo. Yo disputé mi primer Grand Slam, el Open de Estados Unidos, con 19 años y su progresión le está haciendo subir muy rápidamente.
- Las comparaciones son inevitables y a Alcaraz, por haber sido el mejor tenista español de su promoción ganando los títulos nacionales infantil y cadete y el europeo sub-16, además de la Copa Davis junior con España, se le ha equiparado ya, salvando las muchas distancias existentes, con los grandes. ¿Qué le parece eso a su entrenador?
- A mí me gusta hablar de su forma de jugar, pero no me gusta entrar en comparaciones y que le vayan adulando no le ayuda. Por caracterísicas presenta más similitudes con el tenis de Roger Federer y Novak Djokvic que con el de Rafa Nadal, pues busca acabar los puntos en las red y no alargar los peloteos. A la que tiene oportunidad va a por el winner.
"No me gusta entrar en comparaciones y que le vayan adulando no le ayuda. Por caracterísicas presenta más similitudes con el tenis de Federer y Djokvic que con el de Nadal, pues busca acabar los puntos en las red y a la que tiene oportunidad va a por el winner"
- La pregunta es recurrente, pero la respuesta es más valiosa viniendo de quien le entrena y alguien que, además, ha sido número 1 del mundo. ¿Hásta dónde puede llegar Carlos Alcaraz?
- Tiene mucho potencial y eso todos lo tenemos claro. Se ha visto en partidos y también en entrenamientos ante Thiem o Federer, ante los que se ha mostrado firme y eso es difícil para un chaval de 16 años. Carlos tiene que sacar ese potencial y demostrárselo a sí mismo, para lo cual sabe que tiene que trabajar duro, con dedicación y hasta diría que con fanatismo para llegar a ser muy bueno. De lo contrario, seguramente se quedará por el camino.
- El largo plazo pasa por convertir a Carlos Alcaraz en un jugador profesional de nivel, pero ¿se marcan objetivos a corto y medio plazo?
- Es algo de lo que hablamos y es necesario tener metas tanto para él como para el equipo que formamos. Hay que poner objetivos difíciles de conseguir y motivantes, pues se trata precisamente de incentivar la motivación del día a día.
- Hable de esas metas.
- Aunque seamos ambiciosos también hay que ser realistas e ir paso a paso para que lleguen los resultados buscados. La pasada temporada se veía lejos de los mejores en los torneos Challenger y luego comprobó que podía estar ganando uno. Ahora se ve con capacidad para ir más allá y no estoy hablando de hacer tercera ronda en un Grand Slam ni nada de eso. Además, hay que tener en cuenta que a los grandes torneos todavía sólo puede acudir a la previa con invitación pues para aparecer en un cuadro final de un Grand Slam hay que estar entre los 40 primeros y en el de un Máster 1.000 entre los 120 y Carlos ahora mismo está en la fase de crecer como tenista. Está el 318 del mundo y necesita dar un salto como sería ganar un Challenger o llegar a cuartos de final en un Máster 500, resultados difíciles de lograr pero que podrá conseguir de aquí a un tiempo.
"El parón por el coronavirus es algo desastroso para el tenis a nivel económico. Un montón de torneos que se debían celebrar se han cancelado y las temporadas de los jugadores se ven resentidas. A Carlos, por ejemplo, le ha quitado la opción de acabar el año más arriba"
- Que se haya parado la competición por la expansión del coronavirus COVID19 es una faena para alguien que estaba subiendo escalones de dos o en dos. ¿Hasta qué punto le afecta a su progesión?
- Veremos como sigue el año, que iba a ser muy bueno para Carlos. Tras ganar su primer partido en un Máster 500 tenía dos grandes oportunidades en dos Máster 1.000 como Indian Wells y Miami, en cuyas fases previas iba a participar, y luego en el Barcelona Open Banc Sabadell-Conde de Godó y en el Mutua Madrid Open. No obstante, vendrán otras ocasiones para destacar y debe seguir trabajando bien para cuando esto ocurra.
- ¿Desde un punto de vista global la crisis del coronavirus cómo ha dañado al mundo del tenis profesional?
- Es algo desastroso a nivel económico y en la academia lo notamos. Un montón de torneos que se debían celebrar se han cancelado y las temporadas de quienes están aquí se ven resentidas. A Carlos, por ejemplo, le ha quitado muchos torneos y la opción de acabar el año más arriba, aunque él es joven y esto es para todos. Evidentemente lo primero es la salud, pero hay que intentar salir de esta lo antes posible para volver a la normalidad.