ALICANTE. El delantero guineano Sory Kaba abonaba este jueves en la Liga de Fútbol Profesional (LFP) los cuatro millones de la cláusula de rescisión estipulada en su contrato con el Elche, comprando así su libertad.
La operación asciende a esa cantidad pero está por ver si Eventos Petxina tiene derecho a la mitad del dinero que le corresponde al Elche. No es un tema pacífico, el club defiende que al ser el pago de una cláusula de rescisión el contrato con esa mercantil (que expira en noviembre) no es aplicable y además está impugnado judicialmente, pero obviamente Petxina no es de la misma opinión. Por otro lado, el Elche tiene suscrito un convenio singular con la Agencia Tributaria para aplazar el pago de su deuda histórica por el que está obligado a abonarle el 50% del beneficio neto por la enajenación de los derechos económicos de un futbolista. Lo anterior implica que de los cuatro millones, el Elche percibirá finalmente solo la mitad (sobre la que Petxina tendrá que pelear su parte en el juzgado) y a Hacienda la otra (que recibe directamente a través de la LFP).
La buena noticia para el club del Martínez Valero es que rebajará su deuda con Hacienda (en casi cinco millones si le sumamos los 2,7 de las cuotas anuales que le paga en Segunda División A) y gozará de mayor límite salarial, algo que aprovechará seguro durante febrero, mes en el que puede reforzarse al haber visto como en el último día de la ventana de fichajes de enero perdía a un futbolista.