CASTELLÓ. La Federación Española de Fútbol se está tomando con mucha parsimonia la organización de la nueva categoría que ha instaurado para sustituir la Segunda B y en la que militarán el Castellón y el Villarreal B.
La reunión que realizó el jueves el ente rector del fútbol nacional con las entidades participantes ha servido para componer los dos grupos, de veinte equipos cada uno, pero no para resolver asuntos claves para la planificación de los clubes.
Estos interrogantes afectan de manera especial al Castellón, que necesita conocer todos los detalles relacionados con los ingresos para diseñar una plantilla. Ahora mismo, el conjunto albinegro cuenta con 12 jugadores con contrato en vigor y muchos de ellos cambiarán de aires antes de empezar la temporada, por lo que deberá hacer un equipo prácticamente nuevo.
Para ello debe establecer un presupuesto con el fin de conocer los medios con los que puede contar. De momento no lo puede hacer al no estar claros los ingresos que va a percibir en la nueva categoría.
Los derechos de televisión deberían suponer una fuente económica importante para los clubes, según vendió el organismo que preside Luis Rubiales cuando anunció a bombo y platillo la creación de la Primera RFEF. Sin embargo, nada se sabe hasta ahora, ya que la Federación no ha sacado a concurso esos derechos cuando quedan menos de dos meses para que se estrene la competición.
Los clubes también están a la espera de conocer la fecha de inicio de la liga para organizar su pretemporada. La reunión del jueves debió despejar esa duda, pero la Federación no aclaró nada al respecto, mientras que en las dos principales categorías ya se conocen las fechas desde hace tres semanas.