La celebración del Open de Australia, con Bautista y Sorribes, en el aire por la ola de incendios

CASTELLÓ. Los organizadores del Open de Australia, primer Grand Slam de la temporada, no han descartado la posibilidad de que se cancele la edición de este año debido a los incendios que vienen azotando al país desde hace varias semanas y que han elevado los índices de contaminación del aire. En esta competición están inscritos los castellonenses Roberto Bautista y Sara Sorribes, que aparecen en los cuadros principales de individuales.

El torneo, cuyo comienzo está programado para el 20 de enero en las instalaciones de Melbourne Park, está en riesgo por los efectos nocivos que puede ocasionar el humo de los fuegos, que hasta el momento han dejado 24 muertos y 5,8 millones de hectáreas calcinadas. Este martes, el índice de calidad de aire en Melbourne marcaba unos registros de concentración de contaminante de 213, cuando las autoridades sanitarias recomiendan que no se realicen actividades físicas a partir de 200. Si esos valores se mantienen, los organizadores del torneo se verían obligados a tomar medidas.

"Tomaremos decisiones con la mentalidad de que la salud es lo primero", afirma Craig Tiley, director de la Federación Australiana. Una de las posibilidades que se contemplan es programar los partidos en pistas cubiertas, aprovechando que sus instalaciones gozan de techo retráctil en sus tres pistas principales y que hay otras ocho pistas cubiertas más pequeñas. Ese recurso, sin embargo, podría ser insuficiente para acoger la totalidad de partidos y no solucionaría el problema ambiental si la situación sigue agravándose. 

Otra opción que se baraja es retrasar el inicio del torneo, lo que no será sencillo debido a la escasez de fechas disponibles. La cancelación es la última de las posibilidades, pero para nada descartable, según reconocen las autoridades del tenis australiano. 

Bautista, que se encuentra en Perth disputando la ATP Cup, defiende en Melbourne unos brillantes cuartos de final alcanzados la pasada temporada, en su mejor registro en un torneo del Gran Slam antes de superarlo en Wimbledon, donde llegó a semifinales. Sorribes, por su parte, cayó en 2019 en primera ronda.