ALICANTE. El Hércules anunciaba la mañana del lunes el precio de las entradas para la final ante el Cornellà del próximo sábado, haciendo oficial también el horario de inicio del mismo: las seis de la tarde.
Lo anterior resulta un tanto llamativo si tenemos en cuenta que esa hora la ha fijado el club blanquiazul tres días después de solicitar al Juez de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que rectifique su decisión de programar para las cinco de la tarde del miércoles 19 el arranque del choque aplazado de la jornada 5 entre el equipo de Manolo Díaz y el Lleida por el calor que se espera a esa hora en Alicante... En descargo del Hércules, es verdad que en la petición que formula a la RFEF también argumenta que al tratarse el 19 de un día laborable, si se retrasa la hora de inicio se favorecerá la afluencia de espectadores (especialmente de niños, que también pasan por caja, por cierto), pero la otra razón en la que apoya su petición son las presumibles altas temperaturas que habrá cuando el balón eche a rodar.
Veremos qué ocurre con esa solicitud del club del Rico Pérez (si es que ocurre algo puesto que desde Las Rozas no tienen obligación ni de contestar al haberse agotado la vía federativa con la resolución del pasado día 5), pero lo que es evidente es que se confía en que el sábado a las seis de la tarde no hará calor...
Aunque, como en el Hércules no hay decisión deportiva que no esté trufada de razones de índole económica (el precio de las entradas ante la Llagostera y el Cornellà son dos buenos ejemplos), es evidente que además de esperar que a las seis de la tarde del sábado el calor no afecte a los jugadores, en los despachos de Foguerer Romeu Zarandieta también se confía en que con ese horario el gasto en electricidad será mínimo...