Lapeña, el lateral inesperado de Garrido

CASTELLÓ. La trayectoria de Adrián Lapeña en el Castellón ha pasado por muchos estados esta temporada. El futbolista riojano empezó la Liga como titular en el puesto de central y dejó de contar en los planes del anterior técnico, Óscar Cano, a partir de la jornada 16, momento en que pasó de ser un fijo en el once inicial a un asiduo a las suplencias. Llegó incluso a ser uno de los primeros descartes de Juan Carlos Garrido en sus primeras jornadas en el banquillo albinegro.

Sin embargo, la situación del riojano cambió el 6 de marzo, cuando el preparador valenciano volvió a incluirlo en los planes del equipo tras más de tres meses fuera de las titularidades. Su regreso, ante el Leganés, se produjo de forma insospechada, ya que actuó como lateral izquierdo en lugar del lesionado Víctor García. Como quiera que el otro futbolista albinegro que ocupa esa posición, Eneko Satrústegui, tampoco estaba disponible, Garrido recurrió a un central para ejercer esa función y el elegido fue, contra pronóstico, Lapeña.

Desde entonces, el riojano ha sido un habitual en los onces del Castellón, pero fuera de su posición natural. Primero actuó en la banda izquierda hasta la recuperación de Víctor García y posteriormente pasó a ser el amo del sector derecho de la defensa.

Deja en el banquillo a Iago Indias y Javi Moyano

Las prestaciones del defensa en esa posición han convencido a Garrido, que ha dado continuidad al jugador, relegando a la suplencia a Iago Indias, central reconvertido en lateral derecho, y a Javi Moyano, el hombre que llegó al Castellón en el mercado de invierno para asumir ese rol. El ex del Valladolid apuntaba a ser un fijo en la banda derecha tras sus primeras titularidades, pero sorprendentemente se cayó de las alineaciones y, recientemente, también de las convocatorias.

Hoy en día, Adrián Lapeña es una de las piezas importantes en la estructura defensiva de un Castellón que se ha levantado gracias a su mejoría en esa parcela. El riojano, que perdió la titularidad en su posición natural de central, se ha reinventado como lateral en una línea defensiva con la que el Castellón pretende sentar las bases de la permanencia.