VALÈNCIA. La salvación del Villarreal CF en Primera División pasa por los partidos que el equipo juegue en casa, pues de conseguir la victoria ante su afición alcanzará los 41 puntos y prácticamente habrá logrado el objetivo.
Los próximos encuentros ante el Barcelona, Leganés, Huesca y Eibar, serán decisivos, pero llegan en una temporada en la que la obtención de solo tres victorias en La Cerámica había mermado al equipo.
Ese es de momento el peor registro como local del Villarreal en Primera División, ya que el siguiente más desfavorable a estas alturas era de cinco victorias de local, que se repitió en las dos temporadas en las que se perdió la categoría (98-99 y 11-12).
El equipo de Calleja tiene la posibilidad de mejorar estas cifras y no cerrar la temporada como el peor equipo local de la historia, para lo que debe ganar los partidos en casa.
Los peores registros a final de temporada corresponden a seis victorias, y también en esas campañas del descenso, por lo que si la plantilla gana los cuatro encuentros restantes, superarían en una las victorias de local de esas campañas.