ALICANTE. Por si alguien lo dudaba, el estadio José Rico Pérez se llenará este domingo.
La expectación despertada por el Hércules-Ponferradina correspondiente a la ida de la eliminatoria final del 'play-off' de ascenso a Segunda División A es tal que, a un día para la disputa del choque, está asegurado el lleno técnico (se ocuparán 29.000 de las 29.500 localidades con que cuenta y que por razones de seguridad no se ponen a la venta en su totalidad).
De hecho, el club blanquiazul no abrirá las taquillas la tarde del domingo (el choque arranca a las 20 horas); solo lo hará de 10 a 13 horas para vender los picos de entradas que restan en algunas gradas y es que la inmensa mayoría están ya completas: es el caso de los fondos (salvo los quesitos del norte); la tribuna baja (salvo algunas localidades en los laterales); o la grada del mundial, en la que, además, se ubicarán los 350 aficionados visitantes).
Recibimiento
El encuentro no ha sido declarado de alto riesgo pero contará con un dispositivo de seguridad de 150 efectivos, en el que destacan más de medio centenar de miembros de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, concretamente de la Unidad de Prevención y Reacción.
Los aficionados del Hércules se concentrarán a las 16 horas ante la puerta cero del estadio para recibir dos horas más tarde al autobús del equipo. Para amenizar la espera, el club, peñas y la Federación de Hogueras han previsto diferentes iniciativas. Tanto de lo mismo harán los aficionados de la Ponferradina, cuyo grueso se desplaza la madrugada del domingo en autobús hasta Alicante a diferencia del equipo que volará desde el Aeropuerto de León a el de Alicante-Elche ya la mañana partido.
El Hércules, por su parte, ya vela armas en el Grand Luxor, un establecimiento hotelero situado en los alrededores de Terra Mítica, en el que la plantilla ha quedado concentrada desde primera hora de la tarde del sábado.
