ALICANTE. "Está muy complicado, hay que ser realistas, pero tampoco bajar los brazos; es una gran decepción, pero nadie se puede rendir porque queda una parte de la temporada en la que el club se juega mucho", decía el técnico del Hércules, Manolo Díaz, minutos después de que los suyos hubieran perdido su segundo partido consecutivo con él en el banquillo y, con ello, dicho adiós a la participación en la fase de ascenso.
Para el preparador madrileño los suyos no habían merecido perder: "Lo hemos intentado, tanto en la primera como en la segunda mitad; es verdad que hemos estado imprecisos en algunos momentos, especialmente en los centros laterales, pero especialmente al final. Ahora bien, la posesión ha sido nuestra y hemos generado ocasiones de gol como para no perder", señalaba Díaz, que incluso aseguraba que los suyos habían ido a por el partido y que el fondo de armario (el once estaba plagado de teóricos suplentes por culpa de la enésima plaga de bajas por lesión) "había estado correcto en lo competitivo", aunque también puntualizaba que "no bien" a la hora de aprovechar las ocasiones.
"Que haya lesiones durante la temporada es normal; es verdad que nos gustaría que se espaciaran porque se han acumulado muchas en poco tiempo, pero tenemos plantilla de sobra", respondía Manolo Díaz cuando se le preguntaba por las numerosas bajas y, en especial, por la suplencia de Sergio Moyita: "Llevamos un par de semanas ponderando mucho a los tocados para evitar las recaídas. El que Moyita no saliera de principio es fruto de una decisión consensuada; luego sale y hace todo lo que puede, pero no en las mejores condiciones porque lleva tiempo fuera de la competición", decía el preparador madrileño que durante la semana había conocido la baja hasta final de temporada del delantero Javier Acuña por una grave lesión de rodilla y la del central Moisés García por otra rotura muscular.