VALÈNCIA. El estado físico de Gabriel Paulista, renqueante en las últimas jornadas, provoca que Marcelino no lo fuerce en los entrenamientos diarios en la Ciudad deportiva de Paterna. El central brasileño, que luce un aparatoso vendaje en el muslo y en la rodilla izquierda producto de las molestias musculares que padece, no ha salido a trabajar esta mañana con el resto del grupo.
Marcelino es precavido con Paulista porque no tiene claro que Jeison Murillo esté apto el sábado para jugar con el FC Barcelona en el Camp Nou. Las molestias del colombiano, residuales tras la última doble operación, le impiden jugar con el equipo en las últimas jornadas, de ahí que el técnico mantenga entre algodones a Gabriel Paulista.
El brasileño tiene un plan de ejercicios diferente al de sus compañeros, lo que ha hecho que las probaturas en el partido modificado de esta mañana hayan tenido que ser con Murillo y Garay en la zona central.
Marcelino ha puesto mucho énfasis en la defensa durante la sesión. El técnico sabe de la dificultad de parar el ataque del Barcelona y no ha querido ningún momento de relajación durante el entrenamiento.
Charla con Vietto
La situación llamativa de la mañana ha estado en la charla que han mantenido Marcelino y el director del área técnica, Pablo Longoria, con Luciano Vietto en el gimnasio exterior de Paterna. El técnico, Longoria y el jugador han buscado intimidad en el edificio para hablar durante varios minutos al término de la sesión de entrenamiento.
Por otro lado, Toni Lato, que ayer por la tarde ya se ejercitó con el grupo, ha superado definitivamente sus molestias tras llegar lesionado de su doble compromiso con la selección española sub 21 hace dos semanas.