ALICANTE. Stéphane Emaná conocerá en la próximas horas el alcance de la lesión de rodilla que sufría este domingo en los primeros compases del encuentro ante el Ebro.
El delantero camerunés, que se retiraba en camilla en el minuto dos de juego, dormía en su domicilio después de pasar por la Clínica Vistahermosa hasta la que fue trasladado en ambulancia desde el José Rico Pérez. Las pruebas que le eran practicadas en este centro privado están pendientes de valoración por el doctor Ripoll pero desde el Sport Clinic ya facilitaban a primera hora de la noche un parte en el que se hablaba de "lesión grave" y "posible afección ligamentosa" en la articulación de su pierna izquierda.
El alcance real de la dolencia y si ha de pasar o no por el quirófano resultarán claves para determinar el tiempo que estará de baja el delantero camerunés que era visitado en la Clínica Vistahermosa por Javier Portillo. A estas alturas de curso, perder a uno de los dos nueves con que cuentas y que precisamente había recuperado el olfato goleador en las últimas jornadas constituye un grave contratiempo para el Hércules. Con el mercado de fichajes de invierno cerrado, el margen de maniobra del director deportivo y por extensión del club para cubrir su ausencia dependerá en gran medida de precisamente el tiempo que vaya a estar fuera de los terrenos de juego.
De acuerdo con el artículo 124.3 Reglamento General de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el Hércules podría incorporar a otro futbolista siempre que el periodo de baja para Emaná sea superior a cinco meses, que lo anterior sea confirmado por la mutualidad y que la tramitación de la nueva licencia no exija un certificado de transferencia internacional, es decir que el jugador que se quiera fichar se encuentre en España jugando o esté en el paro. De cumplirse con los anteriores requisitos, el club cuenta con un mes para solicitar ante la RFEF el fichaje y con 15 días para llevarlo a cabo desde que recibe la autorización.
Si Emaná no tiene una lesión de larga duración el Hércules también puede reforzarse
Si por el contrario no estamos ante lo que también se conoce como una lesión de larga duración, el Hércules igualmente podría fichar, pero a un futbolista en paro. Lo anterior lo puede hacer con un jugador sub-23 ya que tiene una ficha de ese tipo libre; si el futbolista que quiere incorporar es sénior no termina de estar claro pero porque los blanquiazules tienen todas las fichas de ese tipo ocupadas y habría que crearla llegando a un acuerdo de rescisión con Emaná o despedirle (el despido sería a todas luces improcedente, pero esta no deja de ser una cuestión laboral sobre la que la Justicia pondría en su sitio al club en su momento, algo al margen de la tramitación de la ficha); siendo estrictos, la normativa de la RFEF y la de la Internacional no lo veta expresamente, pero es cierto que FIFA, en la misma circular de septiembre de 2020 en que reconoce a los clubes la posibilidad de fichar fuera de mercado en aras de garantizar el derecho al trabajo de los futbolistas, también previene ante la posibilidad de que eso pueda derivar en una práctica que adultere la competición ¿Fabricar la ficha sénior dando de baja a Emaná para firmar a otro futbolista en paro sería adulterar la competición? El Hércules guarda silencio por ahora, pero en el Elche, sin ir más lejos, sostienen que lo anterior es perfectamente posible. El abogado en derecho deportivo Nacho Martínez-Abarca es de la misma opinión que el club franjiverde, que se podría rescindir contrato a Emaná y crear la ficha sénior libre con que no se cuenta, mientras que Vicente Cutanda, también abogado y agente FIFA, sostiene todo lo contrario: "El 'Transfer Matching System' denegaría la inscripción al Hércules y la Cámara de Resolución de Disputa tampoco viene dando luz verde a estos casos", asegura con rotundidad, pero lo anterior nos lleva a preguntarnos si fuera un jugador que no requiere de 'transfer', es decir, si no hubiese que pasar el filtro del citado TMS porque el sustituto de Emaná es un futbolista español en paro qué pasaría y si el que sí se le tramitase la ficha no derivaría en un agravio respecto a otros futbolistas. El tema, por tanto, no es pacífico y habría que ir al caso concreto y ver qué deciden los órganos federativos.
Se da la circunstancia de que el delantero camerunés, que finaliza contrato el próximo 30 de junio, si bien puede renovar automáticamente por un curso por objetivos, estuvo con pie y medio fuera del Hércules durante gran parte del pasado mes de enero, pero finalmente sus goles ante Villarreal B y Espanyol B rebajaron la presión sobre él hasta el punto de que el club llegó a los últimos días del mercado sin intención real de fichar otro nueve en su lugar.
