VALÈNCIA. El jugador del Valencia Basket Fernando San Emeterio admitió antes de recibir a Unicaja de Málaga para el tercer y último partido de los cuartos de playoff que es una final para ambos equipos y que está compensado psicológicamente porque los taronja vienen de ganar y los malagueños ya saben lo que es salir victoriosos de la Fonteta.
El de mañana será el séptimo enfrentamiento entre ambos equipos y el cántabro confirma que es cierto que "nos conocemos más", y que además es "un partido definitivo, quien gane a semis y quien pierde a casa y nosotros queremos estar en semifinales".
El factor de la presión es muy importante y San Emeterio cree que "es una final, los dos tenemos la misma presión", aunque Valencia Basket venga de ganar. Unicaja ya sabe lo que es vencer en la Fonteta. "Está todo igualado, está 1-1, compensado psicológicamente, compensado en cuanto a presión así que las espadas están en alto", argumentaba el alero.
Los primeros 15 minutos en el Martín Carpena son el camino a seguir para sellar el billete a semifinales: "Salimos muy concentrados, sabiendo que nos jugábamos quedarnos fuera y no queríamos. Fue clave, sin esa salida hubiera sido muy difícil, seguramente habría venido su empujón como vino y sin esa renta habría sido complicado. Luego el equipo aguantó bien ese momento y conseguimos ganar con frialdad pese a ser los que teníamos presión".
Precisamente el cántabro fue el artífice de la victoria que evitaba unas vacaciones anticipadas. 11 puntos en el último cuarto para poner el 1-1: "Las cosas salieron bien personalmente, sobre todo en el último cuarto pero sobre todo es trabajo de equipo, de cómo salimos, cómo aguantamos el chaparrón fue clave para que al final como equipo consiguiéramos esa victorias".
Las claves según el jugador taronja están en el acierto en el triple, donde Unicaja estuvo muy bien en el primer partido y no tanto en el segundo, y el rebote ofensivo donde los malagueños también fueron superiores. "El baloncesto hoy en día cuando un equipo tiene un porcentaje muy alto de triples tiene bastante a favor. Aquí estuvieron muy acertados también muchas acciones por culpa nuestra por cosas que hemos sabido corregir, lo que hizo que tuvieran tiros más difíciles y es a veces hace que baje el porcentaje. Creo que la línea tiene que ser la del último partido", explicaba.
San Emeterio añadía que "su acierto y el nuestro en el triple y quien domine el rebote ofensivo, en el baloncesto moderno esas dos cosas lo definen bastante. Tenemos que estar concentrados porque Unicaja desde hace años se caracteriza por esa faceta del rebote".
También el hecho de frenar a jugadores determinantes como Milosavljevic fue uno de los grandes éxitos del domingo: "Intentamos contrarrestar donde nos habían hecho daño, paramos bien por momentos a Milosavljevic, nadie de ellos se sintió cómodo y creo que fue una de las causas de la victoria".
En el segundo partido en Málaga un parcial de 14-1 a favor de los locales pudo haber acabado en tragedia y San Emeterio es consciente de que es algo que en una final no se pueden permitir: "Tratar de pararlo de alguna manera, tuvieron un parcial que empujaron mucho, que con su gente fue un momento difícil pero reaccionamos bien, aunque es verdad que un parcial de esos en una final como esta te puede dejar fuera y hay que tratar de evitarlo".