VALÈNCIA. Jornada decisiva para el proyecto del Valencia. El Valencia está al borde del saltar por los aires con la posible salida de Mateu Alemany. En las últimas horas la situación puede dar otro giro de timón y que sea Peter Lim el que recule y mantenga al balear hasta el final de su contrato. De hecho, el responsable de este incendio ha sido el máximo accionista Peter Lim. El multimillonario asiático tras dos años al margen de la planificación deportiva, quiere volver a tomar las riendas junto a su socio y amigo, Jorge Mendes, que es el agente con más poder del mundo del fútbol. Para eso invirtió muchos millones para quedarse el Valencia.
La marcha de Mateu Alemany puede confirmarse en las próximas horas. En la jornada de ayer no se llegó a una sintonía que sirviera para acercar las posturas, que siguen muy lejanas. No obstante, la figura mediadora de Anil Murthy está siendo fundamental para aguantar la estructura al menos hasta final detemporada. La decisión de Lim ha dinamitado el club y ha generado un rechazo muy amplio entre la parroquia valencianista. El motivo es que Mateu Alemany cuenta con la simpatía de casi todos los aficionados por su gestión, que ha conseguido resucitar a un club que era un 'cadáver' que peleaba por no descender a Segunda división. Dos años después, el proyecto se ha convertido en una realidad y se ha refrendado con dos años en Champions y un título once años después.
El problema no es solo la salida de Mateu, también lo que ello conllevaría. De concretarse, Pablo Longoria dejará descabezada la secretaría técnica y también abandonaría el área deportiva. Algo que también puede ocurrir con Marcelino. Mateu Alemany fue el único valedor del entrenador el pasado enero cuando Meriton quería destituirlo. Ahora está valorando junto a su cuerpo técnico la continuidad en el banquillo de Mestalla. El técnico asturiano se ha reunido con Murthy en Paterna a primera hora para explicarle la situación de Alemany. En lo que concierne al vestuario, está alucinado por toda la crisis que ha desatado el dueño. Esperan que no afecte a un nuevo cambio de entrenador y regresen los 'fantasmas' del pasado.
Con la plantilla puesta otra vez en valor de mercado, Peter Lim puede recular en su decisión de apartar a Mateu Alemany de la planificación deportiva y volver a mover los hilos de la entidad, como ya hiciera en 2015 cuando prescindió de Amadeo Salvo, Rufete y Ayala para formar un tándem con Mendes y Nuno. Una fórmula que fue un verdadero fracaso y que vuelve a planear sobre la ciudad del Turia. Se generó un Valencia mediocre con jugadores como Abdennour, Aderlan Santos, Enzo Pérez o Zakaria Bakkali, que llegaron de la mano de Jorge Mendes.
En la fricción entre Mateu Alemany y Peter Lim mucho ha tenido que ver el agente luso. El director general ha hecho oídos sordos a casi todas las propuestas de Mendes para reforzar el Valencia con jugadores de su control. Alemany desechó los fichajes de Rafael Leao, Otamendi y Nabil Fekir, apostando por Maxi Gómez, Rafinha y un central de menor cotización que Otamendi al considerar que la zaga ya estaba bien cubierta. En el caso de Fekir, la dirección deportiva del Valencia dudaba de su estado físico por su lesión de rodilla, algo que irritó a Mendes puesto que el Valencia CF quiere firmar a Rafinha, que tiene un historial de lesiones muy preocupante.
En definitiva, una batalla en la que falta comprobar los daños de la estructura deportiva tras este esperpento de Peter Lim.