ALICANTE. El argentino Gustavo Siviero se perfila como próximo inquilino del banquillo del Hércules.
Siempre, eso sí, que Juan Carlos Ramírez y Enrique Ortiz paguen o avalen de una vez la deuda de 4,3 millones de euros que mantiene el club blanquiazul con la Agencia Tributaria y es que la justificación para que el Hércules no haya contratado aún a su entrenador, hecho un solo fichaje, ni siquiera renovado a alguno de los jugadores que finalizan contrato en una semana y aspira a retener, es que sobre los bienes y derechos de la entidad pesa un embargo por el mismo importe de la deuda y mientras no se levante "no se puede hacer nada".
El caso es que en el día en que el Luis García Tevenet regresaba al Sevilla para dirigir al filial en Segunda División A y Paco López se comprometía con el Levante para entrenar a su filial en Tercera, emergía el nombre del hasta esta campaña técnico del Lleida Esportiu como futuro técnico del Hércules.
Nacido hace 47 en Laguna Paiva, provincia de Santa Fe, Siviero es un ex futbolista que ha defendido la camiseta de San Lorenzo, Newell's, Lanús, Mallorca, Albacete y Colón, donde colgó las botas en 2005, para después acompañar como asistente a Héctor Cúper en el banquillo del Parma y, posteriormente, dirigir, entre otros, a Baleares en dos etapas y Murcia.
Esta campaña, con el argentino como entrenador, el Lleida ha cosechado 15 victorias, 13 empates y 18 derrotas en los 38 encuentros de liga regular disputados en el grupo III de Segunda División B, habiendo finalizado como octavo clasificado con 56 puntos, uno menos que el Hércules con el que perdió (2-0) en el encuentro de la primera vuelta en Alicante pero ganó en el de la segunda (1-0).