Unanimidad política en la crítica al Valencia sobre la paralización de las obras del nuevo estadio

25/02/2021 - 

VALÈNCIA. La mole de hormigón, proyecto inacabado del nuevo estadio del Valencia CF que aguarda a que la acaben en la avenida de las Cortes Valencianas, ha cumplido este jueves 12 años de inactividad envuelta en la confusión. Mientras el Valencia no propone una solución que tenga credibilidad para que se reactiven las obras, las presión de los políticos de la ciudad crece a medida que se acerca la fecha terminal del 15 de mayo de este año, momento en el que finaliza el tiempo para que el club, promotor de la Actuación territorial Estratégica (ATE) que afecta a la obra, cumpla con sus obligaciones que afectan a la parcelas del actual Mestalla y a la finalización del nuevo estadio. 

Este jueves, antes de la reunión del pleno del Ayuntamiento, hubo unanimidad entre los políticos consultados sobre la triste efeméride que se cumplía, relacionada con el nuevo estadio, que afecta directamente a la ciudad. Representantes de tres partidos políticos de la ciudad se han puesto de acuerdo para afearle al Valencia su falta de compromiso con la ATE.

El alcalde de València, Joan Ribó, Sandra Gómez, vicealcaldesa socialista y concejala de Desarrollo Urbano, y María José Catalá, portavoz del grupo popular, coincidieron en las críticas al Valencia y a su falta de claridad, y de proyecto, sobre sus intenciones respecto al nuevo estadio. 

"El responsable de la ATE es la Generalitat y a mí que el Valencia pida una reunión con Ximo Puig me parece absolutamente normal, pero el señor Puig sabe perfectamente cuál es la postura del Ayuntamiento. Es imprescindible que el Valencia mueva ficha y que nos podamos creer que realmente quiere avanzar en este tema", dijo Joan Ribó, en un mensaje hacia el president, dado que la Generalitat es la que realmente tiene competencias para precipitar la ATE si el Valencia no la cumple.

"Hoy se cumplen 12 años de la paralización de las obras del Mestalla, y es un día idóneo y magnífico para recordarles que tienen un compromiso no solo jurídico sino también moral y ético con la ciudad de Valencia", argumentó Sandra Gómez, que agregó "que ha habido tiempo más que suficiente para ponerse a trabajar y dar alguna señal de vida, que aquí en el Ayuntamiento no sabemos nada de la propiedad del club".

"La ciudad no se puede permitir tener a la entrada de Valencia un estadio durante tantos años paralizado. Eso deteriora la imagen de la ciudad y es un problema para Valencia. Pido que el Ayuntamiento, y especialmente la Generalitat, pase de las palabras a los hechos. Los socios necesitan que su administración defienda el futuro del Valencia CF", manifestó María José Catalá, que recordó el compromiso con el polideportivo que necesita el barrio de Benicalap. "La expectativa del vecindario de que iba a ser un motor económico se ha visto frustrada por años y años de paralización", lamentó.

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