El base del Valencia Basket apela a continuar con la filosofía que ha permitido al equipo levantarse del mal inicio de temporada y que ahora se clasifique casi con toda seguridad para la Copa del Rey
VALÈNCIA. Trabajo, trabajo y más trabajo. Jaume Ponsarnau ha inculcado muy bien esos valores a los jugadores del Valencia Basket para dar la vuelta a un inicio muy complicado de temporada. Todo ese trabajo ha permitido a los taronja estar casi con toda seguridad clasificados para la Copa del Rey tras ganar a Gran Canaria anoche en la Fonteta.
Sam Van Rossom habló en vestuarios para los medios de comunicación presentes y resaltó de ese triunfo que el equipo estuvo "serio" y fue capaz de abrir "brecha" y ganar el partido en el último cuarto. El base resaltó la consistencia del equipo y que el resultado final no reflejó todo el encuentro: "Parecía cómodo pero ellos han estado en partido durante 34 minutos o así".
Pese a la victoria, el Valencia Basket no tiene el billete para la Copa asegurado matemáticamente pero sí virtualmente. "Sabíamos que hasta el final iba a ser una pelea dura. Cada partido cuenta", admitía Van Rossom. Una carambola muy grande tendría que darse en la próxima jornada para que el conjunto taronja no esté en Madrid y todo ha sido fruto del trabajo.
Desde aquella derrota en Tenerife, los de Ponsarnau llevan nada menos que seis victorias y solo una derrota en Liga Endesa, que fue la pasada jornada contra Joventut. "Habíamos tenido un inicio muy duro. Todo el mundo estaba diciendo que estamos dando pasos adelante y cuando pierdes un partido parece que todo es un desastre. Fue un partido en una pista que era difícil", explicaba el belga. Ese camino recorrido recuerda que con paciencia y esfuerzo los resultados acabarán llegando: "Tenemos que mantener la tranquilidad y seguir trabajando. Todavía no estamos cien por cien seguros de que entramos en la Copa".
Ahora que Ponsarnau tiene a 13 jugadores disponibles y debe hacer un descarte, el listón está más alto que nunca porque cualquiera que no dé la talla se puede quedar fuera. Van Rossom reconocía que "estamos intentando que todos los que salen a pista, sobre todo en defensa, pongamos todo lo que tenemos de energía" y que por una parte es positivo para el entrenador, pero por otro significa dejar fuera a un jugador.
El base resaltaba la importancia de acostumbrarse al nuevo escenario que implica la salud de casi la totalidad de la plantilla: "Los jugadores ahora nos tenemos que adaptar a esta filosofía. Igual entramos ratos que jugamos cinco o seis minutos lo que antes eran ocho o nueve. Tanto entrenador como jugadores nos estamos adaptando pero estamos dando muestras de que vamos por el buen camino". Una nueva competitividad sana dentro de la plantilla.
Valencia Basket tiene ahora dos citas vitales esta semana. En primer lugar, el próximo miércoles recibe a Estrella Roja en Eurocup y Van Rossom no daba opción: "Tenemos que ganarlo". El director de juego destacó la magnitud del partido en una fase "muy corta", por lo que "los partidos en casa son súper importantes".
El próximo domingo la expedición taronja viajará a Lugo para sellar la Copa del Rey en una pista de lo más complicada donde han caído equipos como Real Madrid y Andorra. Al respecto el belga sentenciaba que "es un equipo que últimamente está jugando muy bien, sobre todo en casa. Antes del partido de hoy han tenido una racha de cuatro victorias así que es un equipo que está en buena forma y no va a ser fácil"