Hoy es 15 de octubre
VALÈNCIA. Los números tienen sentimientos. Y los números del Valencia invitan a todo menos a tener sentimientos por el club que muchos llevamos en el alma. La gestión de Peter Lim huele a chapucera para todo el mundo menos para los empleados de Meriton Holding Group y mucho menos para el propio Lim que pese a la pésima gestión deportiva de nuestro querido Valencia él no solo no está perdiendo dinero, sino que encima se los está llevando con una impunidad alarmante.
Las cuentas que el Valencia CF ha presentado para su próxima junta son del todo alarmantes. Aquí se marcha el dinero de una forma bochornosa y solo lo está ganando el propio Peter Lim y empleados tan impresentables como ese que se llama Murthy y al que le ha tocado la fortuna de llevarse un montón de pasta mientras nuestro club languidece por una mala gestión que pone los pelos de punta de lo bochornosa que está resultando.
Lo peor de todo cuanto está sucediendo es que no se vislumbra ninguna solución real ni a corto ni a largo plazo para salvar al Valencia de una nefasta gestión empresarial que solo beneficia al dueño de la sociedad, nunca a la sociedad en sí misma. Peter Lim puede vivir tranquilo desde su Singapur del alma mientras nuestro Valencia languidece día tras día sin tener clara ninguna solución a la vista. Podemos movernos, enfadarnos, pensar que todo estamos en contra de Lim y su bochornosa forma de interpretar a un club como nuestro Valencia... pero si a Lim no le da la gana de marcharse, y parece que no, en el fondo no hay nada que hacer para que el Valencia recupere una forma de actuar normalita y correcta, y no bochornosa como está sucediendo en estos momentos.
No sirve para nada lo que a continuación voy a decir, pero no puedo evitarlo, Me gustaría escuchar la opinión de esos tipos que entregaron las llaves del club Peter Lim y que responden al nombre de Aurelio Martínez y Amadeo Salvo. Sus palabras, en la actualidad, no van a servir para nada, pero al menos a mí sí me permitirán señalarles con el dedo y señalarles como responsables de una venta bochornosa y fraudulenta. Pensar en Salvo y en Aurelio no va a servir para nada. Ahora bien, dentro de ese nada... a mí al menos sí que me servirá para señalar con el dedo a los responsables de una venta bochornosa.
Y al final del camino, o casi al principio del mismo, tenemos a una sociedad ahora integrada en la Caixa y a la que yo no considero culpable de nada en la gestión de la venta del Valencia a su actual, e impresentable, máximo accionista de la mercantil. Bankia no se mide por sentimientos y sí por dinero. Y en eso, solo en eso, el canalla de Lim sí sabe perfectamente lo que ha hecho y como lo está haciendo. Lim ha pagado a Bankia con una corrección absoluta y por ese lado la vuelta a la normalidad de este club de fútbol parece francamente imposible.
Y en el fondo del asunto es que Peter Lim no le cree ya nadie...pero sí manda en nuestro Valencia. La solución es compleja y yo no quiero ser excesivamente pesimista. Espero un milagro improbable y ojalá suceda. Y mientras tanto, mientras espero que se produzca algún milagro, sí que diré que seguiré siendo de por vida del Valencia y de todos sus seguidores. Eso no lo entenderá jamás Peter Lim, pero en el mundo del fútbol el corazón no se compra con dinero.