VALÈNCIA. Vuelve el fútbol a Valencia. En medio de la catástrofe, el Levante será el primero en pisar césped en partido oficial. En la Ciudad Deportiva del Buñol, solo se ejercita el primer equipo masculino a causa de los desperfectos que la Dana provocó en los campos de entrenamientos del club granota. Y entre el vestuario de Julián Calero ya se intentan dejar a un lado los efectos emocionales de las dos últimas semanas para retomar el buen rumbo liguero. Quizá alguno entre el respetable de Orriols ya no se acuerde, pero hace exactamente 16 días, el conjunto granota había regresado a la senda de la victoria y vencido en una de las plazas más complicadas de la categoría. Desde la derrota ante el Levante, el Granada vive con cierta sensación de tembleque pese a la victoria frente al Eldense.
En los dos partidos que no ha jugado el cuadro levantinista y sí sus rivales, el Granada ha conseguido sumar tres puntos de seis. Racing, Zaragoza y Oviedo, de cuatro. Y el Sporting, un pleno. Los de delante, en mayor o menor medida, han aprovechado la coyuntura -esto es, el parón obligado de partidos para los valencianos por el trágico golpeo del temporal-. Sin embargo, el Levante está a tiro de ascenso directo. En caso de emular al Sporting y ganar los dos envites suspendidos -ante Málaga y Tenerife-, el equipo volverá a escalar hasta las plazas nobles de la categoría, aquellas de las que ha salido por no poder disputar sus partidos y el resto, a decisión de La Liga que preside Javier Tebas, sí.
La semana que ya ha abierto es intensa. No puede ser de otra manera después de tres encuentros aplazados que ya encuentran su hueco en el calendario -el de Copa del Rey en Pontevedra será la semana que viene y la visita del Málaga, la siguiente intersemanal; solo resta por conocer cuándo se producirá el viaje a Tenerife-. En cuanto disputen el derbi del sábado ante el Elche, a los de Calero les espera un carrusel de enfrentamientos con mínimo descanso. Tras 72 horas, la Copa; otras 72, y el choque liguero en Ferrol el viernes 22. Habrá un respiro antes de recibir al Málaga en ese primer choque aplazado.
La reubicación de los tres duelos en el calendario, ahora, provoca estragos, por más que haya permitido al club centrar el foco, contando con la colaboración de sus plantillas, en las ayudas a las víctimas de la Dana. De paso, Calero ganó tiempo en materia deportiva. Era lo que menos importaba, sí, pero el primer equipo granota pudo ir recuperando piezas: Pampín y Algobia ya están listos para el acelerón de partidos que va a vivir el vestuario, de forma irremediable, en las próximas semanas.