A vida o muerte en la Fonteta

VALÈNCIA. Todo o nada. Vida o muerte. Este es el escenario que se le presenta al Valencia Basket esta noche en la Fonteta y también a Herbalife Gran Canaria. El tercer y definitivo partido de cuartos de playoff de la Liga Endesa que decidirá el pase a las semifinales y, casi por consecuencia, el billete para la Euroliga. El equipo taronja dio el primer golpe el pasado lunes en la Ciudad del Turia y tenía en su mano sentenciar la eliminatoria en Las Palmas. Pero el equipo no salió a ganar y sufrió un duro correctivo de los de Luis Casimiro, que culminaron una espectacular victoria, humillante para los de Vidorreta, por 27 puntos. El equipo isleño forzó el tercer partido y ahora no es tiempo de lamentaciones. Los corazones taronja han de latir como uno solo y hacer fuerza esta noche para que Valencia Basket cumpla con el objetivo por el que tanto ha luchado.

Una derrota sería sin duda una catástrofe para el proyecto de la entidad taronja. Un paso hacia atrás después de los diez o más que ha dado adelante este último año con la consecución de la Liga, la creación de L'Alqueria del Basket y el proyecto del nuevo pabellón. Valencia Basket necesita continuidad en Euroliga. Conseguir el billete para regresar a la máxima competición continental no puede ser una opción. Y es que esa plaza saldrá con toda probabilidad del ganador de este duelo. 

A esta hora, el único otro equipo sin licencia A con opciones de pasar a las semifinales es el MoraBanc Andorra. Hoy se mide al Barça Lassa en el Palau Blaugrana donde la eliminatoria también es a cara o cruz. Blaugranas y andorranos se enfrentan a las 19:45, por lo que una derrota del equipo de Joan Peñarroya supondría que el choque entre taronjas y amarillos se jugara con la convicción de obtener esa plaza para la Euroliga en caso de victoria. Si el conjunto del Principado diera la machada y eliminara a los blaugrana, solo podría optar a esa plaza si llegara a una final, pasando por encima de un Baskonia colosal con factor campo (por lo tanto, se vislumbra improbable). Con que Valencia Basket (o Gran Canaria) pase a semifinal y el Andorra no llegue más lejos, por clasificación, el billete europeo sería para valencianos o canarios. He aquí la importancia del partido. 

La Fonteta debe ser determinante. Vestirse de gala como en las grandes ocasiones y, con su calor, proteger una vez más el territorio taronja. Los últimos trece enfrentamientos entre los de Luis Casimiro y Valencia Basket en la Ciudad del Turia han caído del lado local y la racha debe continuar. El conjunto de Txus Vidorreta dejó a su rival en 56 puntos en el primer partido y, pese a que en el segundo choque encajó 97, hacer borrón y cuenta nueva es obligatorio. Aprender de los errores, explotar sus fortalezas y neutralizar las del rival, minimizar las debilidades y atacar las de los canarios. Algo mucho más fácil de realizar en un tercer partido cuando los equipos se conocen más.

El rebote y la defensa en general fueron los grandes lastres en esa derrota descomunal del pasado miércoles. Para revertirlo, Txus Vidorreta prefirió descartar a Sergi García e introducir al jugador del filial Tryggvi Hlinason, actualmente el pívot de más tamaño en las filas taronja. Un guion que cabe poca duda que el técnico repetirá, pues las necesidades del equipo ante un rival de mayor envergadura están en esos lares. Valencia Basket, por tanto, si no hay contratiempos de última hora tendrá 13 jugadores profesionales. Las bajas se limitan a Tibor Pleiss, Latavious Williams y Antoine Diot.

Herbalife Gran Canaria llega a la Fonteta con las dosis de moral disparadas tras haber completado el mejor partido de playoff de su historia en cuanto a anotación y, además, ante el Campeón de Liga. Los de Luis Casimiro llegan con la ilusión de conseguir el premio de la Euroliga, mientras que los de Vidorreta tienen presión por la necesidad de la continuidad del proyecto. Esta noche han de saber transformar esa presión en ambición para no dar opción a los canarios. 

Será la sexta vez que el Valencia Basket afronta un partido definitivo de una serie de cuartos de final con el factor campo, con los dos últimos precedentes ante Sevilla y Barça, cayendo del lado taronja por tres puntos de ventaja. El equipo taronja va a por su quinta semifinal del playoff consecutiva, pero probablemente esta ocasión sea la más importante de los últimos años.