Abad: "Mi objetivo para Tokio es ser uno de los 24 finalistas del 'all around'"

VALÈNCIA. El gimnasta alicantino Néstor Abad expresó que su objetivo para los Juegos Olímpicos de Tokio de este verano es convertirse en uno de los veinticuatro participantes en la final del concurso completo (all around), “ya lo logré en los Mundiales de 2018 y 2019 y, ahora, toca trasladarlo a unos Juegos Olímpicos”, añadió.

Abad, que ha visto como todas las competiciones programadas en los primeros cinco meses del año se han suspendido, disputó su último gran torneo, una Copa de América en Chicago, en marzo de 2020, pero, pese a este escenario, afirmó que se encuentra animado y optimista en declaraciones al Proyecto FER.

“Claro que me gustaría que hubiera torneos para probarme de cara a los Juegos de Tokio, pero no es momento de lamentaciones que no te conducen a ninguna parte. No es momento de desfallecer ni de descentrarte con asuntos que no dependen de ti”, aseguró.

Abad explicó que está aprovechando la escasez de competiciones para reforzar la calidad de los entrenamientos y para subir, sensiblemente, la dificultad y la exigencia en todos los ejercicios.

Preguntado sobre qué ejercicio es al que está aplicando una mayor exigencia, Abad hizo referencia a las paralelas. “De hecho, si en los Juegos puedo poner en práctica todo lo que estoy preparando y hago una buena ejecución, no es descartable que acceda a la final de este aparato”, indicó.

Sobre las opciones del equipo español en la cita olímpica, el deportista FER apuntó que “creo que el equipo español lo puede hacer bien en Tokio. Pese a que muchos de mis compañeros son muy jóvenes, estoy convencido de que haremos un papel muy digno. No sé si hasta el punto de convertirnos en uno de los ocho participantes en la final por equipos, pero lo haremos bien”.

Por último, aunque se encuentra animado y expresó que recurre a su bagaje y experiencia para no desesperarse por no competir, lo que peor lleva el alicantino es encontrarse lejos de su familia.

"Yo sigo en el CAR de Madrid, y, desde octubre, mi mujer y mis hijos están en Alcoy. Es decir, los veo con cuentagotas. Es, sin duda, una de las peores consecuencias de toda esta situación que estamos viviendo”, concluyó.