VALÈNCIA. El gimnasta alicantino Néstor Abad apuntó que se encuentra “con la ilusión de un principiante” ante su vuelta a la competición en los Juegos Mediterráneos, que se celebran desde este sábado hasta el 5 de julio en Orán (Argelia), donde reaparecerá tres meses después de serle diagnosticada una miocarditis moderada.
“Cuando el 1 de junio el cardiólogo me dio el alta médica, no pude evitar emocionarme. Sinceramente, a principios de año, cuando se me diagnosticó esta afección cardíaca, no sólo pensaba en que mi carrera deportiva llegaba a su final antes de lo previsto; además, estaba muy preocupado por mi salud”, confesó Abad en declaraciones al Proyecto FER.
El gimnasta, de 29 años, contó que con el mínimo esfuerzo las pulsaciones se le aceleraban, sentía una gran fatiga, un dolor en el pecho y una falta de aire que le llenaban de dudas y pesimismo.
“Daba la temporada por perdida. Afortunadamente, la recuperación ha sido mucho más rápida de lo prevista. Hace tres meses, desconocía qué sería de mí, y ahora, estoy a punto de reaparecer. Hacía tiempo que no estaba tan feliz por realizar cada día lo que me gusta y me apasiona, afirmó Abad.
El deportista FER, aunque todavía lejos de su plenitud, está satisfecho de los últimos entrenamientos. “Ahora me encuentro mucho mejor. Diría que estoy a un cincuenta o sesenta por ciento”, analizó.
“El calendario me ha beneficiado. Aunque los Juegos Mediterráneos es un evento muy importante, no tiene la relevancia de un Campeonato de Europa o de un Campeonato del Mundo. Por tanto, reaparecer en Argelia me va a venir muy bien para recuperar sensaciones y para volver poco a poco. Posiblemente, haré tres aparatos. Será un buen punto de partida de cara a los grandes eventos de los próximos meses”, explicó.
Además, Abad guarda un buen recuerdo de sus últimos Juegos Mediterráneos. El gimnasta logró en 2018 el oro por equipos, fue quinto en el concurso completo y conquistó la medalla de bronce en la final de barra fija.
Si su paso por Argelia ofrece un balance positivo, el gimnasta de Alcoi ya pensará en los dos grandes torneos del año: el Campeonato de Europa, previsto a mediados de agosto en Múnich, y el Campeonato del Mundo, fijado a finales de agosto.
“Ojalá todo vaya bien, mi recuperación sea total y pueda participar en estos dos eventos. Si todo sigue avanzando como hasta ahora, creo que llegaré muy bien al Europeo de Múnich dentro de dos meses. Estoy muy ilusionado”, indicó.
Aunque, a largo plazo, el gran objetivo es repetir presencia olímpica en París 2024 (tras los de Río y Tokio, serían sus terceros Juegos), Abad quiere ir, más que nunca, paso a paso y disfrutar de su vuelta.
“La vida me ha puesto a prueba. Me ha enseñado a que no se puede hacer planificaciones a largo plazo. Ni siquiera, a medio. Tras la decepción sufrida en Tokio recuperé la confianza con mi actuación en Mundial y me reafirmo en mi voluntad de darme una nueva oportunidad olímpica. Considero que todavía tengo por delante unos años buenos y que todavía no ha llegado el momento de decir adiós”, finalizó.