VALENCIA. El fichaje de Ezequiel Garay por el Valencia CF no fue ni mucho menos sencillo y el club valencianista tuvo que pelear hasta el último día contra el Zenitt y el Chelsea para hacerse con los servicios del futbolista. Fue él, el central argentino el que decidió que su futuro pasaba por Mestalla y no por Stamford Bridge como querían el presidente del Zenit, Alexander Dyukov, y su paisano, Roman Abramovic, dueño del Chelsea.
El Valencia CF llevaba en contacto con Garay desde principio del mes de agosto porque buscaba centrales en el mercado y el argentino era el que más gustaba junto con Albiol pero su alto precio le hacía casi imposible si no salía del club el alemán Mustafi.
Después de dos veranos donde su fichaje por el club de Mestalla había estado cerca, el central argentino vio la posibilidad por tercer año de regresar a la Liga y no se lo pensó, comprometió su palabra con el Valencia CF. Dijo no a ofertas de la Liga, como el Sevilla FC, y esperó a los valencianistas.
A falta de una semana para que se cerrara el mercado de fichajes el Valencia CF cerró la venta de Mustafi al Arsenal y se lanzó a por el argentino. Sin embargo, en ese mismo momento el Chelsea apareció en la negociación y bloqueó cualquier acuerdo entre Zenit y los de Mestalla. Los rusos preferían la oferta del Chelsea porque era bastante más alta que la blanquinegra, porque pagaba mucho dinero al contado y porque Dyukov quería hacerle un favor a su amigo Abramovich. Ambos son dos de los empresarios petroleros más poderosos del mundo.
Conte necesitaba un central y quería a Garay. Se lo pidió a Abramovich y el ruso se fue a San Petersburgo a tratar de cerrar el fichaje del central el sábado 27 de agosto. Ese día el Zenit jugaba en su estadio ante el Amkar al que goleó por 3-0. Esa tarde en la que Ezequiel se despidió de sus compañeros rusos y de la afición Abramovich estuvo en el palco del Petrovsky para tratar de llevarse a Garay a Londres pero el argentino se negó a escuchar la oferta 'blue'.
Garay respetó su palabra y su compromiso con los de Mestalla y no quiso escuchar al Chelsea. Los dirigentes rusos se enfadaron y de hecho durante los siguientes días no quisieron negociar con el Valencia CF para presionar al central a que aceptara la propuesta del Chelsea. Finalmente, el equipo inglés se lanzó a por el fichaje del brasileño del PSG, David Luiz, y fue cuando el Zenit levantó la mano y cerró la salida del jugador con destino a Valencia.