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opinión / Peleando a la contra

Accidente

2/12/2019 - 

VALÈNCIA. Muchos clamaban ayer por una presunta falta de actitud del Llevant ante el Getafe; sin embargo, el equipo tuvo otros defectos, pero no ése, que sí se dio, por ejemplo, el día del Espanyol. Se firmó un primer tiempo muy bueno. Yo diría que de los más completos del curso, pese a la lluvia intensa, el rival, que es una pura correa de cuero, y la falta de continuidad en el once de cuatro futbolistas que asumieron galones en posiciones clave: Duarte, Vukcevic, Rochina o Bardhi.

••• El Llevant del futuro. Lo que pasó después tuvo que ver con un desajuste táctico a balón parado (sí, el enésimo) y un penalti que no fue. Y con 2-0 el partido se acabó. Todo ello no debe hacer perder de vista que el Llevant del futuro, con el rodaje necesario, es el de la primera mitad en Getafe. Hay quien preveía que la presencia de la dupla balcánica condenaría la identidad alegre y ofensiva del equipo pero nada más lejos de la realidad: tuvo más posesión, movió bien el balón y creo peligro para merecer haberse ido con ventaja al vestuario. Y además fue sólido y equilibrado entre líneas. El Getafe, de hecho, tuvo algunas llegadas, pero ninguna ocasión clara.

••• Balón parado y fuera de juego. Para que ése sea el Llevant del futuro Paco López y su equipo tendrán que pulir con esmero unos cuantos defectos de tanta entidad que dieron al traste en la segunda mitad con todo el buen trabajo de la primera, dos de ellos flagrantes: no merece la pena insistir en el de la defensa del balón parado, un problema de todos conocido; pero sí en otra cuestión táctica: la cantidad de jugadas potencialmente peligrosas que se frustran por fuera de juego (¡nueve!), por la mala colocación de los atacantes levantinos. Ayer se desperdiciaron un buen número de ellas.

••• El bajón de Morales. Cada domingo el Llevant ofrece al rival una ventaja llamada Morales, inamovible en el once. Se enreda en jugadas alambicadas que no llevan a ninguna parte y en regates imposibles, sin levantar la cabeza. Ayer intentó una de Messi, de las que si sale levanta un estadio, pero eso ya no sucede. Ha sido, durante años, un futbolista diferencial para el Llevant pero ya no lo es y alguien debería asumir el ingrato papelón de hacérselo entender. Ha perdido la chispa y la punta de velocidad, y le falta desborde. No es un problema de actitud. Él siempre ha tenido un punto indolente. Y así era idolatrado. Ahora ya no. López no lo sienta porque cree que, aún siendo hoy un 60-70% de lo que fue, sigue ofreciendo cosas distintas. Sin embargo, si le queda un año o más a un nivel de Primera no será haciéndole creer que tiene la plaza segura, haga lo que haga. Necesita banco, ante de que se pierda del todo.

••• Los riesgos de Rochina. El otro cuya forma de jugar viene siendo impopular es el saguntino. Por su gesto de echarse la mano a la oreja que inflamó al levantinismo y del que muchos no han pasado página, pero sobre todo por intentar regatear a tres rivales para acabar dando un pase atrás, y con ello poner en riesgo todo el sistema defensivo del equipo. Rochina tiene un guante en la bota y puede aportar mucho a este equipo, como habilidad para generar superioridad. Es otro futbolista diferencial, pero no se le puede dar rienda suelta: necesita una delimitación meridiana de su zona de riesgo y jamás debe sumar más de 60', lo que le duran sus piernas frescas, que es como son valiosas.

••• Si tenemos en cuenta que los casos de Rochina y Morales tienen más que ver con su forma de jugar (y es un riesgo asumido; otra cosa es que estemos de acuerdo) que con su actitud, creo que es injusto decir que el equipo no la tuvo ayer. ¿Quién no la tuvo? No se me ocurre ni un solo nombre, honestamente. Yo vi un equipo que se vació hasta que creyó que el partido era irremontable. Podemos criticar que se hundiera con el 2-0, podemos intentar mejorarlo, pero esto es lo que sucedió.

••• Roger, Bardhi y León. El killer Roger volvió al banquillo, pese a su gol y buen partido ante el Mallorca. Mayoral no tuvo su día más afortunado (y quedó señalado en el 1-0), aunque luchó como siempre y ofreció las ayudas estratégicas que busca López. En cualquier caso parece un sacrificio excesivo, por mucho que aporte Mayoral, desperdiciar el talento goleador de Roger y sobre todo no darle salida hasta que el partido se puso 3-0. El Pistolero firmó la mejor jugada ofensiva del Llevant y cedió a Bardhi que empaló para que Soria hiciera una palomita. El macedonio, además, movió al equipo en ataque, luchó lo indecible y ejecutó con maestría el balón parado. Debe asumir galones, sentirse importante y tener continuidad. Sus intermitencias no le hacen bien ni a él ni desde luego al equipo. Preocupantes (y desesperantes) fueron los 25 minutos de Sergio León que los vivió en un fuera de juego permanente. En su descargo, hay que decir que, después de bastantes partidos sin protagonismo, saltó al campo ya con el 3-0 en el marcador… pero un jugador en su situación debería aprovechar cada minuto para reivindicarse.

••• Estrada Fernández estuvo casero desde el primero de los muchos lances conflictivos que se dieron, por la lluvia y el césped rápido. E influyó en el resultado. Hay dos equipos en la Liga que, si  les toca un árbitro que no castiga el fútbol al límite ni siquiera cuando se traspasa, cobran una ventaja kilométrica: Atlético y Getafe. Un agarrón intencionado para cortar una contra es tarjeta en todas partes menos en el Coliseum. Aún no se había visto tampoco que un colegiado marque la raya sobre el césped y que la barrera se ubique medio metro por delante, sin que el trencilla la haga recular. También fue atrevidísimo el penalti de Duarte a Molina que, si fue falta, era al revés. Ese gol, el 2-0, hundió al Llevant.

••• 2-0 y noqueados. Es cierto que era aún el 60' pero remontarle al Getafe un 2-0 en su estadio se antoja misión imposible para casi cualquier rival. Además las sensaciones eran de frustración entre los granotes: se había hecho casi todo bien y de repente, por un error en un córner y un penalti inexistente, sin que el Getafe hubiese firmado ni una sola ocasión de gol, todo el trabajo se iba por el sumidero. El equipo quedó noqueado tras el 2-0 y tampoco llegó ninguna reacción desde el banquillo. Tal vez hubiese sido el momento de hacer los tres cambios y buscar el 2-1 para meterse en el encuentro, de nuevo. En vez de eso el Llevant se atascó en la salida del balón y no fue capaz de dar dos pases seguidos. Y entonces aún cayó el tercero, de córner, desde la misma esquina, con ocho levantinos defendiendo a cuatro azulones. Y el cuarto, esa jugada esperpéntica por debajo de la barrera, premonizada por Aitor.

••• Derbi a la vista. El Valencia de Celades llega fuerte al derbi del sábado. El Llevant dará una imagen muy distinta a la de la segunda parte del Coliseum. Seguro. Ayer se hicieron bien un montón de cosas en la primera mitad que habrá que reforzar durante la semana. El 4-0 de Getafe fue un accidente, como los que se dan cada domingo en la liga. Aprendamos la lección, pasemos página y sigamos adelante con más fuerza. Esto es fútbol.

LAS CLAVES por Borja Bens

••• El Getafe, con su defensa adelantada, provocó que el Llevant cayera hasta en nueve fueras de juego; de no ser por ello en la primera parte se hubiera adelantado en el marcador.

••• La velocidad del terreno de juego mojado provocó que el Levante perdiera muchos pases sencillos y no mostrara su mejor juego combinativo, sobre todo en la segunda parte.

••• Cuatro goles en 24 minutos a balón parado fueron el excesivo castigo que sufrió el Levante.

••• En el cuarto gol los miembros de la barrera ignoraron las órdenes de Aitor y saltaron, provocando que el balón entrase por debajo de sus pies.

EL COMENTARIO por Borja Bens

Mucha lluvia y un once diferente al de las últimas jornadas frente a un Getafe que venía de ganar en la Europa League y que solo tenía un punto más que el Llevant. En la primera parte se vio buen juego por parte de ambos equipos, con los madrileños a la contra, pero sobre todo muchas opciones a balón parado. La segunda mitad el Llevant salió con una marcha menos y en 24 minutos, con dos córners, un penalti y una falta se vio sentenciado. El penalti no tendría que haberse pitado y el Llevant controló la mayor parte del tiempo el balón. El fútbol no fue justo con los de Orriols.

Getafe 4-0 Llevant Coliseum A. Pérez (6.000 espectadores)

 

UNO A UNO: Aitor (7); Miramón (5), Vezo (5), Duarte (6), Clerc (4); Radoja (6), Vukcevic (5) (Martínez (s.c.) 82'); Rochina (4) (León( 3) 68'), Bardhi (7), Morales (3); y Mayoral (4) (Roger (6) 68').

• Paco López (5)

GOLES: 1-0 Cabrera 53'; 2-0 Molina (pen.) 59'; 3-0 Ángel 67'; 4-0 Timor 77'.∫


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