TENIS

Adiós al sueño australiano de Alcaraz: Djokovic le remonta un partido tremendo en la Rod Laver

Fotos: ATP

21/01/2025 - 

MURCIA. Adiós al sueño australiano de Carlos Alcaraz Garfia, quien perdió viéndose remontado por un enorme Novak Djokovic por 6-4, 4-6, 3-6 y 4-6 tras 3 horas y 37 minutos de tenis. Pese a dejárselo todo sobre la pista rápida oceánica el murciano se quedó sin semifinales -cayó en cuartos de final, como el pasado año frente al alemán Alexander Zverev- y no alcanzará este año el objetivo de ser el jugador más joven en ganar los cuatro major del circuito ATP. De momento se queda con los dos títulos de Wimbledon que conquistó en 2023 y 2024, el del Abierto de Estados Unidos 2022 y el de Roland Garros 2024

La Rod Laver, pista principal del Melbourne Park, se llenó hasta arriba con 15.000 espectadores y ese escenario, en el que Nole conquistó diez de sus 24 títulos de Grand Slam -quiere el undécimo de 25-, asistió al octavo duelo de competición entre estos jugadores en el circuito, en el que ahora son tercero y séptimo aunque ambos saben de sobra lo que es el número 1 de la ATP. El bagaje era de tres victorias para Djokovic -ahora cuatro- y tres para Carlos, quien se llevó otro choque frente al tenista más laureado de la historia en un encuentro de exhibición en Arabia Saudí.

El partido comenzó de forma errática -cuatro puntos fallados por Carlos, quien por cierto se afeitó para la ocasión, y dos por Novak en el servicio de éste, que se lo llevó. CA siguió impreciso, ahora con su saque, y se vio 0-30 abajo. Una espectacular dejada, a bote pronto, del murciano no le valió para salvar la situación y cayó el 0-2 con el primer break para el de Belgrado.

La reacción fue inmediata, con el contra break del español en la primera opción que se le presentó. Fue con un revés demoledor que puso fin a un intercambio de 26 golpes. El partido, como se intuía, apuntaba a largo y con alternativas entre dos auténticos titanes.

El pupilo de Juan Carlos Ferrero y Samuel López, encontrando el tono, se quedó con su servicio para igualar a dos. Luego hubo un 3-3 y un 4-4. El de El Palmar, pese a ese equilibrio, iba dominando con su alto ritmo de juego, con el que quiso castigar a un rival de 37 años, 16 más de los que él tiene. En el noveno juego del set tuvo hasta tres bolas de quiebre y la última de ellas la hizo buena. Serviría para ganar esa primera manga pero sería después de que Djokovic se fuera varios minutos al vestuario para recibir atención médica. Eso no provocó ninguna desconexión en un concentrado Alcaraz. El primer juego anotado en blanco del partido y que remató con su segundo ace cerró los primeros 54 minutos de batalla sobre la pista dura de la Rod Laver.

Esto seguía y Djokovic replicó como hacen los más grandes. Fue él el que se llevó su siguiente servicio sin conceder nada y empezó el segundo parcial por delante. Además, como en el primero, aprovechó la opción de ruptura para colocar el 0-2. Y de ahí al 0-3 con el balcánico recuperando la exuberancia física. ¿Dónde estaban los problemas físicos? 

Sea como fuere el palmareño se centró en hacer lo que sabe. Así, otra vez en blanco, empezó a sumar en el set y acto seguido logró un break providencial para el 2-3. La dureza mental es una característica común en los mejores y Alcaraz la tiene. Por eso es uno de ellos a su corta edad. Con su saque empató a tres levantando por fin no una sino dos bolas de quiebre y, tras diez minutos de juego, estableció el 3-3. ¿Cómo?, pues con una dejada

En un choque con dos jugadores yendo con agresividad a por los puntos la emoción estaba asegurada y Novak, quien tiene más vidas que una camada de gatos, se recuperó para seguir llevando la iniciativa en la manga (3-4). Carlos lo volvió a empatar con su tercer servicio resuelto a favor en blanco en este duelo de cuartos y su rival colocó el 4-5 también dejando muestras de su clase y su resiliencia. En ese momento se enredó el español en la telaraña que le puso el serbio y éste igualó el encuentro llevándose el segundo set al resto y en blanco. Un mazazo para Alcaraz después de haber equilibrado un 0-3. El 4-6 llegó después de 50 minutos.

Ese desenlace pudo afectar al de El Palmar, quien se vio otra vez por detrás (0-1 y con dos desventajas al servicio y luego 1-2 y 30-40 sacando de nuevo). Supo resistir ante el jugador entrenado desde finales de 2024 por Andy Murray, otro ex número 1. El 2-2 era la mejor noticia para Carlos en ese tercer set aunque la inercia de su rival era mejor. Por eso no extrañó que por fin Djokovic lograra el break que iba buscando. Fue con cinco puntos seguidos cuando CA parecía tener un servicio tranquilo pues lo dominaba por 40-15

El 2-4 era una losa aunque no lo suficientemente pesada como para que el palmareño no la pudiera levantar. Lo intentó consiguiendo el contra break para meterse de lleno en la pelea por el set (3-4). Sin embargo, el saque no fue precisamente un aliado para Alcaraz. El siguiente lo perdió en blanco y ND serviría para llevarse el set y, aunque fue 0-30 abajo, tiró de experiencia y de calidad para lograr su propósito y el 6-3 después de otros 49 minutos

El aspirante a ganar su primer Australian Open estaba contra las cuerdas ante un adversario que jugaba en lo más parecido al jardín de su casa, un lugar en el que ha ganado 99 de sus 108 partidos desde el debut en 2005 -nueve derrotas, un número inferior al de títulos ganados en el AO-.  

La situación empeoraría porque la cuarta manga arrancó con otro servicio perdido por Carlos y a continuación el 0-2. Urgía una reacción inmediata o empezar a despedirse. El número 3 del ranking optó por lo segundo aunque no le alcanzaría. Con 1-2 tuvo una opción de empatar pero la dejó escapar. Más tarde, con el 2-3, dispuso del deuce por tres veces. Novak, con su saque abierto, aguantó y avanzaba hacia el triunfo

El de El Palmar salvó una bola de 2-5 que se antojaba definitiva tras un peloteo infinitivo -33 golpes con él poniendo la bola en juego-. Seguía con vida (3-4) y su rostro aún era una invitación a la esperanza. Y la grada, donde se vio una camiseta del Real Murcia, enfervorecida. Cinco puntos seguidos cuando estaba contra las cuerdas hicieron creer de verdad en la remontada pero Djokovic tenía otros planes. Se levantó de un 15-40 y colocó el 3-5

Pese a que no dejó de intentarlo no pudo ser y venció el de casi siempre en Australia. Después de otros 63 minutos, con CA estrellando la pelota en la red, el 4-6 dio por terminada su participación en Melbourne. Cayó de pie y no hay nada que reprocharse tras un encuentro en el que le faltó esa finura de otros días pero en el que lo dio todo. El 126-135 de la puntuación final lo dice todo y será Djokovic el que dispute las semifinales frente a Zverev. Carlos se quedará sin el tatuaje del canguro... al menos este año.