ALICANTE. Vaya por delante que un club como el Elche, en el que prácticamente todas las decisiones pasan por el propietario, Christian Bragarnik, las declaraciones en materia de planificación deportiva que haga el presidente Joaquín Buitrago hay que tomarlas siempre con reservas, pero nunca está de más comprobar que la filosofía de la entidad sigue siendo la misma: afinar el tiro a la hora de fichar y vender todo lo caro que se pueda.
Buitrago aseguraba este jueves que el club está abierto a la salida de futbolistas siempre y cuando las ofertas que lleguen por ellos sean "justas" y haya voluntad por parte del jugador en cuestión de cambiar de aires: "Si se ofrece un precio justo y el futbolista se quiere marchar lo valoraremos", apuntaba el presidente franjiverde a las puertas del Ayuntamiento de la ciudad, tras asistir a la rueda de prensa de presentación de las diferentes modalidades deportivas en las que se va a disputar a lo largo de los próximos dos meses el Trofeo Festa d'Elx.
"Tenemos que fichar jóvenes talentos que se consoliden y si luego hay que venderlos, que sea por su justo precio [...] prácticamente la única posibilidad de incrementar el limite salarial que tiene un club como el Elche es esa: obtener ingresos extraordinarios por traspasos", explicaba Buitrago, quien calificaba de "raro" (por las pocas operaciones) el actual mercado de fichajes, al tiempo que reiteraba la idea que siguen los pasos de la entidad en el mismo: "Se trata de no precipitarse gastando, reservar los recursos de que disponemos para cuando lleguen las oportunidades, las mejores opciones. Al principio los jugadores tienen una pretensiones y los equipos unas limitaciones, pero poco a poco se van equilibrando", señalaba Buitrago para, a continuación, poner como ejemplo el caso del extremo Fran Pérez, a cuya cesión aspira el Elche, pero al que el Valencia retiene hasta que no logre desbloquear la situación que atraviesa en la presente ventana de fichajes: "Me imagino que el jugador acabará viniendo, pero mi experiencia me dice que hasta que no queda firmado el contrato, la operación no se puede dar por cerrada", decía.
Buitrago consideraba que tanto la portería como el lateral izquierdo y la posición de '9' (en la que se desenvuelve Lucas Boyé, el jugador franquicia de la entidad y por el que el Elche reclama a terceros "un precio justo" para abrirle la puerta de salida) están cubiertas, apuntando al eje de la zaga, la sala de máquinas y el flanco derecho del ataque (donde juega Fran Pérez) como la zonas en las que el equipo necesita reforzarse. El presidente aseguraba que Sebastián Beccacece participa con su opinión de la planificación deportiva y remarcaba que "la cordura y moderación" rigen la misma: "Se está trabajando de manera intensa, pero un aspecto básico de nuestro club es la estabilidad económica; no podeos hacer locuras en cuanto a fichajes, gasto de dinero", sentenciaba.