El empresario deberá contar el apoyo firmado de un 15% del censo electoral del club, es decir, entre 16.000 y 18.000 firmas para iniciar el voto de censura
VALENCIA. Los empresarios Agustí Benedito y Lluís Geli se presentarán mañana como socios azulgrana en las oficinas del FC Barcelona para presentar un escrito con el que se iniciará una moción de censura contra la actual junta directiva, presidida por Josep Maria Bartomeu.
Tras el cambio de estatutos de hace unos años, los impulsores de un voto de censura deben reunir de entre los socios del Barcelona el 15% del censo electoral del club, en lugar el 5% que se utilizó en el proceso que llevó al Barça a celebrar en el 2008 el último voto de censura contra una directiva, por entonces presidida por Joan Laporta.
Los impulsores de la actual moción tendrán el cometido de reunir en catorce días hábiles entre 16.000 y 18.000 firmas de socios (el club deberá cuantificar exactamente la cifra que representa el 15%) y, de lograrlo, el Barcelona deberá organizar un referendo para que se vote esta propuesta, que podría acabar con la destitución automática de toda la junta y, en consecuencia, la celebración de nuevas elecciones, si la masa social lo respalda con el 66'6% de los votos favorables.
Según regula el artículo 55 de los estatutos del Barcelona, los impulsores del voto de censura tienen que acercarse a las oficinas y entregar un escrito a la junta directiva anunciando su propósito y, a la vez, solicitar las papeletas para recoger las firmas de los socios para respaldar su iniciativa.
En función del censo del Barça, y de los socios que tienen derecho a ejercer el voto, la entidad catalana tiene un plazo de cinco días hábiles para entregar a los impulsores el doble de las papeletas que necesitan para alcanzar el mínimo de apoyos. Los dos socios impulsores del voto pueden solicitar más papeletas de las asignadas, que deberán sufragar de sus bolsillos.
Benedito y Geli ya han anunciado que volverán a recoger las papeletas el viernes de la semana que viene, una jornada antes del partido Barça-Espanyol en el Camp Nou, donde los impulsores esperan reunir un buen número de apoyos, aunque dentro del periodo marcado, aún tendrán dos partidos más (Eibar y Juventus), al margen de los puntos de recogida por Barcelona y Cataluña.
De esta forma, como el inicio de los catorce días hábiles empieza a contar a partir del siguiente en que se recogen las papeletas, los impulsores de la moción sostienen que el día 12 será el primero en el que empezará a contarse como primer día hábil.
Entienden Benedito y Geli que el primer día no es cuando el club tiene disponibles las papeletas, sino en el que se recogen. Así, sostienen que, siendo el sábado inhábil y el lunes festivo, el 12 será el primero, a pesar de que el fin de semana anterior será aprovechado para en el Camp Nou recoger apoyos.
Por este motivo, y según los cálculos de Benedito y Geli, el último día de plazo será el 2 de octubre (en el calendario de Barcelona, la festividad del 24, la Mercè -patrona de la ciudad- pasa al lunes 25).
Si los dos socios logran el corte mínimo de las firmas, tendrán que entregarlas en las oficias del club junto a un documento en el que deberán argumentar su motivación, y el Barcelona tendrá diez días hábiles para constituir la mesa del voto de censura, para controlar el proceso y que estará integrada por cinco miembros: los dos socios impulsores, dos directivos y un delegado de la Federación Catalana.
Será la mesa del voto de censura la que controlará el proceso de validación de las papeletas, así como de aceptación de la motivación de los dos socios y, por consiguiente, será el único órgano con capacidad para aceptar o denegar la moción contra la junta.