opinión pd / OPINIÓN

Ahora, más que nunca, es momento de sumar 

13/05/2022 - 

VALÈNCIA. Este descenso es la guinda a un pastel que tiene sus únicos ingredientes en la concatenación de decisiones erróneas que han dado con el semifinalista de Copa del Rey de 2021 en la categoría de plata del fútbol español. Que aquella eliminación dolió es un secreto a voces, como lo es que la dirección deportiva de aquel momento no quiso reaccionar a lo que en su momento advirtió Paco López que podría pasar. 

Las llegadas in extremis de Soldado y Mustafi no colmaron las necesidades de un Levante que incluso tuvo que cambiar de dorsal a Aitor para poder inscribir al central germano. Esta situación improvisada puso de manifiesto la incompetencia de una dirección deportiva que quiso regalar a Pepelu y que se enfrentó abiertamente a un entrenador que se había dejado el alma por su club, dejándolo completamente solo. 

No contentos con ello, Manolo Salvador y compañía decidieron tirar a la basura dos meses (que son los que le han faltado ahora al Levante UD para hacerse con la salvación), trayendo desde China a un entrenador sin experiencia por el que además tuvieron que esperar 10 días. Como si en España no tuviésemos técnicos experimentados y sin contrato en vigor, que hubiesen cogido el timón del barco sin problemas y con muchas más garantías que el experimento chino. 

Sin embargo, con el cese de Pereira y la necesaria salida de la dirección deportiva responsable de aquel desastre (por mucho ahora pase el cuchillo al presidente y al anterior entrenador cada vez que tienen la oportunidad de hablar), Quico Catalán apostó fuerte por un entrenador de la casa que no dudó en aceptar el reto. Sorprende escuchar el despecho con el que habla Manolo Salvador de Quico Catalán (lo leímos en el Ideal de Granada y lo escuchamos en la Cadena Ser con Fran Guaita) pidiendo al presidente una cortesía y unas formas que ellos no tuvieron cuando decidieron cortar la cabeza del entrenador, al que no sólo no llamaron, sino que tampoco acompañaron en la rueda de prensa de su despedida. 

Con Alessio el equipo cambió. Es cierto que le costó, pero claro, el vestuario estaba roto y sin rumbo. Lo enderezó y al final ha terminado haciendo una segunda vuelta espectacular que, sin embargo, no sirve para sellar la salvación. ¿Se hubiesen podido hacer más puntos en la segunda vuelta? Creo que no, pero sí creo que los mismos se podrían haber hecho en la primera, y ahora estarías con más de 40 y salvado. 

La llegada de Felipe Miñambres procedente del Celta a la dirección deportiva le ha dado al club la seriedad y la consistencia que había perdido en los últimos años. Ahora es su responsabilidad armar un proyecto serio y estable que devuelva al Levante UD a Primera lo más pronto posible. De hecho, el proyecto será la clave para que jugadores que quedan libres y otros que reciban ofertas tengan en cuenta seguir vistiendo de granota aunque sea en la categoría de plata, porque ven en el futuro del club algo serio y fiable por lo que apostar. 

Falta por ver si Quico sigue al frente, aunque todo apunta a que lo hará. Ganas tiene y capacidad de reacción parece que también. Tarde, demasiado tarde para la cantidad de inputs que llegaban desde marzo del año pasado, pero me mantengo en mis trece: si Quico va a volver a ser Quico, el Levante lo necesita; ahora bien, si va a ser el Quico de este último año y medio, lo mejor que puede hacer es dar un paso al lado.

Ahora, más que nunca, es momento de sumar. El descenso no es bueno para nadie, por mucho que haya algunos que se alegren (hay que ser cenutrio). El propio club, sus proveedores, la hostelería cercana al estadio, los medios de comunicación y la ciudad de Valencia pierden, y mucho, con el club en Segunda. Hay que tomar decisiones desde hoy, cada hora que pierda el club en otras cosas que no sean su proyecto de futuro... será una hora perdida. 

Noticias relacionadas