VALÈNCIA. El Valencia, que despedirá el año liguero en La Cerámica ante el Villarreal, pretende superar una racha negativa que le ha impedido vencer en el último compromiso a domicilio desde hace ocho años.
El conjunto valenciano se impuso al Eibar en Ipurúa por 0-1, el 20 de diciembre de 2014, con un gol del atacante Paco Alcácer.
Desde entonces, el equipo, dirigido actualmente por Gatusso, ha finalizado el año lejos de Mestalla en cuatro ocasiones, con un balance de tres derrotas y un empate con siete goles en contra y cuatro a favor.
Esta racha comenzó precisamente contra su próximo rival, el Villarreal, que se impuso en La Cerámica por 1-0 a finales de 2015.
Al año siguiente volvió a perder en Anoeta frente a la Real Sociedad por 3-2, firmó tablas en Zorrilla ante el Valladolid (1-1) en 2019 y en 2020 cayó en Granada por 2-1.
Pero los malos resultados a final de año no se limitan a los compromisos a domicilio ya que tan solo se ha impuesto en uno de los últimos siete compromisos y fue contra el Huesca en Mestalla por 2-1 en 2018.
En este tiempo volvió a caer ante el Villarreal como local (0-1) en 2017 y el año pasado frente al Espanyol (1-2).