VILA-REAL. El Villarreal mostró su mejor versión ante el Olympique de Marsella y se quedó a las puertas de obrar el milagro de remontar el 4-0 de la ida. Los de Marcelino dominaron el encuentro de cabo a rabo y llegaron con opciones de forzar la prórroga al último minuto de partido, pero el tanto en el descuento de Clauss terminó por despertarles del sueño.
En el primer tiempo Étienne Capoue, uno de los mejores del choque, adelantó a un Submarino que mereció marcharse al descanso con más ventaja. Sørloth dio continuidad al sueño tras la salida de vestuarios y Mosquera lo puso más cerca que nunca con un cabezazo cuando restaban cinco minutos, pero la falta de acierto para anotar el cuarto terminó por condenar al equipo.
La Cerámica terminó más que orgullosa de sus futbolistas, aplaudiendo al término del encuentro y reconociendo su esfuerzo y buen hacer. Incluso Fernando Roig bajó al césped para felicitar a cada uno de sus jugadores. Cierto es que el encuentro deja al Submarino eliminado de la Europa League, pero al mismo tiempo le proporciona un subidón de moral de cara a las diez jornadas ligueras restantes.
A pesar de que el ambiente inicial en las gradas de La Cerámica no era el de los grandes días, la alta intensidad y los continuos acercamientos del Villarreal en los minutos iniciales metieron al público en el partido. Eso sí, durante buena parte del tiempo los que más se hicieron oír eran los 1200 franceses de la grada visitante.
Aún así, Sørloth se fabricó la primera gran ocasión del encuentro, que apunto estuvo de ser el 1-0 antes del minuto 10. Después él mismo gozó de un par más de buenas oportunidades, pero se le resistió el tanto. El cuadro Marsellés, que reservó en el banquillo a su goleador Aubameyang, se vio sobrepasado por un Submarino que saltó al campo dispuesto a reducir distancias lo antes posible pero sin fortuna de cara a puerta.
Los de Marcelino jugaron con las líneas muy adelantadas, velocidad de circulación y llevando muchos balones a sus hombres de ataque, pero cuando se empezó a soñar de verdad con la remontada fue cuando a la media hora Capoue anotó de cabeza tras un buen centro de Femenía y corrió para llevar el balón al centro del campo.
El propio medio francés estuvo a punto de desatar la locura sólo dos minutos después con un disparo que se marchó por muy poco. En esa misma jugada el colegiado pudo haber señalado penalti por una clara patada a Francis Coquelin, que partió del costado derecho pero mostró un enorme despliegue por todo el campo.
Desde entonces y hasta el descanso el cuadro groguet continuó creando peligro y siendo muy superior a un Marsella que no pudo ni probar a Filip Jörgensen, titular por unas molestias de última hora de Pepe Reina en el sóleo de su pierna derecha. Así, el portero madrileño se perdió el que podría haber sido su último encuentro en el Estadio de la Cerámica.
Jean-Louis Gasset detectó que su equipo necesitaba virar el rumbo del encuentro y tras el descanso dio entrada a Harit y a un Aubameyang que marró una oportunidad clarísima nada más saltar al verde. Quien no falló fue Sørloth en la siguiente jugada de peligro. Con un certero disparo y tras dos minutos de tensión por la revisión del VAR de la dudosa posición del noruego, el tanto subió al marcador y el Villarreal se metió de lleno en la eliminatoria.
Todo estaba saliendo sobre ruedas: el Marsella estaba totalmente aturdido por la situación y el Submarino mostrando su versión de la Liga. La presión de los groguets aumentó tras el 2-0 además entró el hombre perfecto para meter el último pase: Álex Baena. Una doble ocasión increíble de Gerard y Guedes pudo haber significado el tercero con unos 20 minutos por delante, pero la mala fortuna lo evitó.
El Marsella ya no sabía como perder más tiempo ante un Villarreal en el que Capoue realizó su mejor actuación de la temporada y en el que cada uno de los futbolistas entendió perfectamente qué debía hacer en cada momento. Incluso un Yerson Mosquera que entró al campo desacertado pero lo solventó marcando de cabeza el 3-0 a falta de sólo cinco minutos para el final.
Los últimos minutos fueron de una tensión casi sin precedentes en La Cerámica. Futbolistas y afición sabían que estaban a punto de lograr un hito histórico y las ocasiones de Morales y Gerard en el descuento hicieron subir al máximo las pulsaciones. Sin embargo, el postrero gol de Clauss finiquitó las opciones de un Villarreal que lo dio todo y se quedó a las puertas del cielo.
Ficha técnica
3- Villarreal: Jörgensen; Femenía (Morales, min. 84), Mandi, Bailly (Mosquera, min. 51), Cuenca; Coquelin (Baena, min. 66), Parejo, Capoue (Comesaña, min. 84), Guedes; Gerard y Sørloth.
1- Olympique de Marsella: Pau López; Meité, Balerdi, Mbemba, Merlin; Clauss, Ounahi (Luis Enrique, min. 79) Veretout, Kondogbia; Sarr (Harit, min. 46) y Ndiaye (Aubameyang, min. 46).
Goles: 1-0, min. 30: Capoue. 2-0, min. 58: Sørloth. 3-0, min. 85: Mosquera. 3-1, min. 90+4: Clauss.
Árbitro: István Kovács (Rumanía). Amonestó a Coquelin, Baena y Mosquera por el Villarreal y a Sarr, Ounahi, Merlin, Kondogbia y Pau López por el Olympique de Marsella.
Incidencias: partido correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Europa League disputado en el Estadio de la Cerámica ante 15.378 espectadores.