VALÈNCIA. Alberto Marí se marchó decepcionado del Antonio Puchades de Paterna tras el empate a cero con el Levante UD en el soporífero amistoso del miércoles tarde, con 32º de temperatura cayendo a plomo sobre la ciudad deportiva. El punta alicantino estaba ante una de sus últimas oportunidades para convencer a Rubén Baraja de que puede ser un futbolista válido para el transcurrir de la temporada, pero se marchó tan seco como lo hizo el tándem titular integrado por Rafa Mir y Hugo Duro.
Marí disputó 64 minutos y no disparó a puerta en un partido sin ocasiones de gol para los blanquinegros. Su frustración es doble, primero, porque no ha marcado en tres de las cuatro pruebas de la pretemporada en las que ha participado y, segundo, porque ha escuchado que el club pretende firmar a Dani Gómez y sacarlo cedido, pero tanto a él como a su entorno no les han comunicado nada todavía al respecto. Este jueves seguían sin tener noticias del club.
El punta de Alicante, que el 11 de julio cumplió 23 años, pretende quedarse en el Valencia, pero se resignará a salir en cuanto la dirección deportiva se lo plantee porque tiene ofertas de clubes punteros de Segunda división.
Marí entiende que si Baraja juega con dos puntas en su 1-4-4-2 va a tener oportunidades para jugar minutos en primera división, pero sabe que el club ha filtrado que en cuanto llegue Dani Gómez su salida será cuestión de horas. El futbolista no va a poner problemas y acatará la decisión del club porque asume que le vendrá bien una cesión en un club y en un entorno que le proporcione minutos si en el Valencia no tiene sitio para crecer en su juego. Considera que puede ser útil, pero acepta salir si no va a tener minutos de calidad y es el cuarto delantero de la plantilla.
Su desengaño se produce porque la dirección deportiva todavía no ha hablado con él de los planes previstos para este curso, mientras, al mismo tiempo, no deja de percibir que es el elegido para salir si llega Dani Gómez. No obstante, Alberto Marí está tranquilo porque clubes punteros de Segunda no paran de preguntar por él y porque siente que está cotizado en Segunda.
El Valencia y el Levante cerrarán en cuestión de horas la cesión de Gómez en las condiciones que marca Singapur: coste cero y préstamo por una temporada con opción de compra. El Levante, que necesita aligerar su masa salarial por su delicada situación económica, tiene que deshacerse del sueldo del delantero de Alcorcón, y pretendía asegurarse una obligatoriedad de compra por el 50% de sus derechos federativos al término de la cesión en Mestalla cuando el futbolista entrase en su último año de contrato. El Valencia se ha negado y en los términos del acuerdo se fijará, simplemente, una opción de compra por 1'5 millones de euros. El 50% restante del jugador pertenece al Real Madrid.
En el momento se concrete definitivamente la cesión de Dani Gómez la decisión no se dilatará más y la dirección deportiva del Valencia abordará la situación de Marí con el futbolista y su agencia para buscarle una salida en el mercado.