Fotos: MMO
MURCIA. Sufriendo y dando espectáculo al mismo tiempo. Carlos Alcaraz Garfia, que tanto lo uno como lo otro sabe hacerlo muy bien, venció al alemán Jan-Lennard Struff por 6-3, 6-7 (5) y 7-6 (4) en 2 horas y 50 minutos para acceder a los cuartos de final del Mutua Madrid Open, en los que se enfrentará este miércoles por un puesto en las semifinales al ruso Andrey Rublev.
La repetición de la final de este Masters 1.000 del pasado año -entonces también ganó el murciano por 6-4, 3-6 y 6-3- no decepcionó. El cuarto enfrentamiento entre el español y el germano -el bagaje ahora es de 3-1 a favor de Alcaraz- medía al joven de 20 años -21 el domingo- y número 3 del mundo con un veterano de 34 y que ocupa el puesto 24 del ranking internacional y que llegaba a Madrid tras conquistar su primer torneo en el circuito, el ATP 250 de Múnich.
Sobre la tierra batida de la pista Manolo Santana, la central de la Caja Mágica, ante más de 12.000 especatadores que la llenaron, el pupilo de Juan Carlos Ferrero comenzó ganando el saque y luego tuvo una bola de break que no aprovechó a pesar de que Struff cometió dos dobles faltas.
Tres golpes poco precisos del murciano hicieron que fuera el alemán el que disfrutase de dos pelotas de ruptura seguidas pero CA se sobrepuso al 15-40 y luego a otra posibilidad de quiebre para, sirviendo a 219 kilómetros por hora y con una dejada de las suyas, continuar llevando la iniciativa. En todo caso se atisbaba una tarde ni mucho menos plácida para el tenista de El Palmar.
Con media hora de encuentro el resultado era de 3-2, lo que reflejaba lo igualado que estaba siendo. Ambos tenistas le pegaron a la bola con gran fuerza y determinación y se estaba viendo un muy buen espectáculo y en esa competencia el primer gran golpe lo dio Alcaraz al obtener ese break que llevaba buscando. Ajustando sus tiros a las líneas y forzando los fallos de su rival consiguió la ventaja y se dispuso a servir para el 5-2. Lo logró remontando un 0-30 y mostrando una solidez a prueba de los cañonazos de su oponente.
Aunque el de Warstein llegó al 5-3 a base de aces y luego se adelantó con el 0-15 al resto, Alcaraz, pese a tener algún que otro despiste, se llevó el primer set después de 45 minutos y con Struff estrellándose contra la red.
Con esa inercia positiva el palmareño comenzó también la segunda manga. Su segundo ruptura en el partido le ponía rumbo al triunfo y lo confirmó echando la bola al aire para el 2-0 rematado con una dejada más, que probó justo después de haber fallado otra. Eso es confianza.
Struff, como buen alemán, siguió resistiendo y reaccionó para igualar a dos con su primer quiebre consumado -necesitó cinco oportunidades-. El germano subió el nivel de su tenis y con el juego en blanco -el primero en el partido para cualquiera de los dos contendientes- mantuvo su progresión para tomar la inicativa (2-3).
Del mismo modo respondió Alcaraz para nivelar la contienda y a partir de ahí se siguieron sucediendo los empates (4-4 y 5-5). Struff, quien llegó a sacar a 227 kilómetros por hora, salió de un momento de apuro (0-30) y se aseguró el tie break, al cual se llegó después de CA, pese a verse exigido, se agarrara a la pista.
En esa muerte súbita la delantera empezó llevándola el español hasta el 3-1 pero los restos de su oponente devolvieron voltearon el marcador y cinco puntos seguidos del teutón supusieron el 3-6. Tenía Struff tres bolas de set y, aunque las dos primeras las levantó el vigente campeón, en la tercera un ace milimétrico dio paso a la tercera manga tras otros 58 minutos de intensa batalla tenística.
Esta prosiguió con cada tenista llevándose su saque y ambos dando espectáculo del bueno, los dos siendo agresivos. Alcaraz dispuso de dos bolas de ruptura para el 3-1 y la segunda de ellas la materializó. El grito de la tarde y a sacar para refrendar lo logrado. Lo hizo para estirar su renta y luego tuvo un 0-30 que dejó escapar.
En el siguiente juego fue su contrincante el que dipuso de ese marcador a favor y luego un 30-40 pero CA lo levantó sacando a pasear su derecha para establecer un 5-2 que parecía casi concluyente.
Sin embargo, Struff se anotó su tercer juego del set y lo hizo en blanco y continuó presionando. El murciano desperdició cuatro pelotas de partido y finalmente cedió (4-5). Un nuevo giro en un encuentro de tremenda tensión y en el que el germano igualó a cinco. Ya no valía lamentarse sino que había que recuperar el tono.
El español, que se vio 30-40 abajo, rompió su mala racha y se llevó el undécimo juego del set tras haber perdido los tres anteriores. Prueba de madurez en un momento clave. En todo caso, Jan-Lennard, impresionante, reaccionó y forzó la muerte súbita.
El desempate del desempate lo inició CA de la mejor manera (3-0) pero se lio perdiendo dos saques y su adversario lo castigó hasta el punto de que se colocó 3-4. En un choque en el que ninguno de los dos contendientes mereció perder Alcaraz acabó como un grande. Un globo sobre el 1,93 de Struff y éste falló un bote pronto que dio carpetazo tras 67 minutos al duelo, en el que el que el puntaje global fue 119-115.
De ese modo y con un mensaje que resume lo vivido -¡Cómo echaba de menos esto!, escribió Carlitos en la cámara del torneo-, el número 3 del mundo logró su tercer triunfo consecutivo en esta edición del MMO -antes se impuso al kazajo Alexander Shevchenko por 6-2 y 6-1 y al brasileo Thiago Seyboth Wild por un doble 6-3- y buscará el cuarto ya este miércoles en horario por determinar ante el Rublev, que viene de superar al neerlandés Tallon Griekspoor por 6-2 y 6-4. El de Moscú, de 26 años y octavo jugador del mundo, se medirá por segunda vez a Carlos en un partido de competición tras haberse cruzado también en alguna exhibición y en varios entrenamientos. El precedente en el circuito data de la pasada edición de la Copa de Maestros y ganó el español por 7-5 y 6-2 en Turín. En esta ocasión lo que estará en juego es el pase a las semifinales del MMO.
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