VALENCIA. El entrenador andaluz Lucas Alcaraz, que el domingo fue destituido como entrenador del Levante, acudió a la ciudad deportiva de Buñol a despedirse de los empleados del club y de la plantilla.
Alcaraz y sus ayudantes llegaron a las instalaciones sobre las diez de esta mañana, charlaron durante unos minutos con los jugadores y se les vio despedirse afectuosamente de varios de ellos.
Tras perder por 0-4 ante la Real Sociedad, el consejo de administración del club se reunió en la tarde del domingo y, tras escuchar el informe de Manolo Salvador, director deportivo, decidió destituirle.
Los responsables de la entidad trataron de localizar al técnico granadino pero al no ser capaces de hacerlo durante más de una hora le enviaron un correo electrónico para comunicarle la decisión que habían tomado y que se hizo pública casi a medianoche.