MURCIA. ¿Amistoso? Cuando juegan los dos mejores tenistas del mundo no hay amistoso que valga. La exhibición celebrada con motivo de la Riyadh Season Cup se la llevó Carlos Alcaraz Garfia ante Novak Djokovic y remontando (4-6, 6-4 y 6-4 en 1 hora y 52 minutos) delante de cerca de 40.000 espectadores en el Kingdom Arena de Riad, la capital de Arabia Saudí.
Este duelo, continuidad de los ya disputados entre el murciano, número 2 de la ATP, y el serbio, el 1, y gran anticipo para un 2024 que arrancará fuerte con el Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año, no defraudó.
Alcaraz comenzó ganando el saque de Djokovic a pesar de que éste abrió el partido con un ace y luego logró el 2-0 salvando dos bolas de ruptura. Sin embargo, el de Belgrado, como era de prever, reaccionó y encadenó tres juegos seguidos para tomar la iniciativa (2-3). El choque se jugaba a impulsos y el pupilo de Juan Carlos Ferrero tuvo un 0-40 al resto para volver a mandar pero lo dejó pasar (3-4).
Sí se quedó con su servicio pero también Novak en su siguiente turno de saque, por lo que el balcánico mantuvo la iniciativa (4-5) y restaba para llevarse el primer set. Aunque fuese una exhibición Djokovic mete presión hasta en ese contexto y Alcaraz, con dos dobles faltas seguidas, se vio superado sin sumar ningún punto en el décimo juego del set (6-4).
El palmareño se sobrepuso en el inicio del segundo parcial y, como en el primero, empezó rompiendo el saque de Djokovic para colocarse otra vez 2-0 arriba. El espectáculo fue en aumento, con el español brillando más, y manteniendo el control gracias a su firmeza a la hora echar la bola al aire.
Así dispuso de un 3-1, de un 4-2 y de un 5-3 contra un adversario que tampoco es que diera su brazo a torcer. Pero Carlitos iba lanzado y cerró el segundo set con el 6-4 y rematando con dos aces paradójicamente cuando el primero lo acabó perdiendo dos esas dos dobles faltas.
El triunfo se decidiría en la tercera manga, la cual empezó con cada tenista haciéndose con su servicio y a partir de ahí CA, con otro break, volvió a ponerse por delante y luego a confirmar el quiebre obtenido (3-1). Aunque el número 1 del mundo siguió apretando y su ímpetu le llevó a voltear el marcador con el 3-4. Nada extraño en el de Belgrado.
Alcaraz, al que por momentos le costó sostener el gran nivel del tenis que estaba desplegando sobre la pista rápida del Kingdom Arena, pudo cortar la proyección de su oponente para volver a ganar un juego tras haber perdido tres seguidos. Así igualó a 4 y acto seguido, con un nuevo break, consiguió el 5-4 y se dispuso a sacar para llevarse el triunfo. Y no falló. Cuatro puntos más por ninguno de Nole y objetivo cumplido con otro 6-4. Los tres últimos juegos del choque fueron suyos y con ellos la victoria.
Alcaraz sólo sabe a ganar a Novak Djokovic si es remontándole y lo hizo por tercera vez. Era el sexto enfrentamiento entre ambos, aunque éste de carácter amistoso, y supuso el tercer triunfo del murciano, que igualó con el de Belgrado en ese particular historial de enfrentamientos entre los que son los grandes dominadores de la ATP.
Está claro que para vencer a Nole es preciso jugar muy bien y exprimirse al máximo y las victorias conseguidas por el de El Palmar ante él así lo atestiguan.
Hasta hoy el cara a cara entre ambos arrojaba un 2-3 a favor de Djokovic, con los tres triunfos del balcánico obtenidos en este 2023. Novak venció a Carlos en la final del Masters 1.000 de Cincinnati en pista dura por 7-5, 6-7 (7) y 6-7 (4) y en las semifinales de Roland Garros en tierra batida por 3-6, 7-5, 1-6 y 1-6 con Alcaraz jugando lesionado desde el inicio del segundo set. Por su parte el español salió vencedor en la final de Wimbledon sobre hierba en cinco sets y de forma apoteósica por 1-6, 7-6 (6), 6-1, 3-6 y 6-4 y antes, en 2022, en las semifinales del Masters 1.000 de Madrid en tierra por 6-7 (5), 7-5 y 7-6 (5).
El último precedente databa de las semifinales de la Copa de Maestros, el pasado mes de noviembre y también en moqueta en la ciudad italiana de Turín. Allí se impuso Djokovic con claridad por 3-6 y 2-6 y lo de este miércoles era como una especie de revancha.
Cierto es que no había puntos en juego ni un título el pase a la siguiente ronda en juego pero sí una rivalidad que va camino de consolidarse y que, dado el estado físico y la fiabilidad de Djokovic, puede durar varios años más entre el veterano jugador de Belgrado, ya de 36 años, y el joven palmareño.