Está afrontando el récord de la vuelta al mundo a vela hacia el Oeste y lo tiene que hacer en menos de 122 días
No cabe duda de que Alex Pella (Barcelona, 2-11-1972) es el navegante oceánico español más importante de todos los tiempos. Lleva veinte años como navegante oceánico, especialmente como solitario y por parejas. Su singladura es ya de más de 400.000 millas náuticas desde que realizó su primera regata de prestigio, la Mini Transat 650, una regata en solitario desde La Rochelle (Francia) hasta Brasil parando en Canarias con un barco de apenas 6 metros. En 2003 fue tercero entre una flota de 80 barcos y en 2005 ganó la etapa reina entre Canarias y Brasil y obtuvo el segundo puesto final. En 2014 ganó la mítica Ruta del Ron, entre Saint Malo y Guadalupe, en Class 40 convirtiéndose en el primer español en ganar una regata transoceánica en solitario. Y para culminar una carrera de éxitos, en enero de 2017 batió el récord de velocidad absoluto de la vuelta al mundo a vela, a bordo del Maxi Trimarán IDEC Sport circunnavegando el planeta en 40 días, 23 horas, 30 minutos y 30 segundos.
Ahora, el “diablo español”, como se le llama en Francia, cuna de la vela oceánica, está embarcado en el maxi trimarán Use It Again (Úsalo otra vez) junto al navegante francés Romain Pilliard, que partieron de Lorient (Francia) para asaltar el récord de la vuelta al mundo a vela, pero esta vez hacia el Oeste, es decir, dejando los tres cabos (Hornos, Lewin y Buena Esperanza) por babor. El intento no será nada fácil ya que hay que conseguirlo en menos de 122 días, 14 horas y 3 minutos navegando por la ruta más corta unas 21.600 millas náuticas y contra vientos y corrientes dominantes. "Soy consciente de la dificultad y de los grandes riesgos de este nuevo reto, pero llevo años con la cabeza puesta en esta ruta. Tratar de batir este fantástico récord encaja perfectamente con mi forma de vivir la vela oceánica", declaró Pella antes de partir de Lorient. Alex Pella vive en Denia con su mujer Lida y sus dos hijos, pero siempre anda a caballo entre la localidad alicantina y el oeste de Francia, ya que el catalán es muy popular entre los franceses y siempre, a falta de patrocinadores españoles, navega con y entre ellos. "La decisión de salir a intentar batir este récord no ha sido fácil ni para mí, ni para mi familia".
El reto lo realizarán a bordo de un maxi-trimarán, construido en 2003 para Ellen Mac Arthur, y que fue renovado por el equipo de Use It Again! en 2016. El objetivo era rescatar este trimarán y reducir al mínimo el impacto de su reparación en el medio ambiente, de acuerdo con los principios de la economía circular: Reducir - Reutilizar - Reciclar. El trimarán se ha convertido en un ejemplo, icono y plataforma para la promoción de la economía circular.
¿Dificultad? La que tiene navegar contra el viento en un multicasco sin posibilidad de ceñir contra el viento y luchar con tan solo dos hombres a bordo contra las borrascas del Índico y del Atlántico sur. En estos momentos, después de 28 días de navegación se encuentran a las puertas del paso de Hornos, donde tendrán que hacer un stand by hasta que pase una gran borrasca que lleva vientos de más de 60 nudos de velocidad. Esperar al socaire de alguna pequeña isla, sin tocar tierra, hasta que entre borrasca y borrasca, puedan afrontar la navegación por el océano Pacifico con rumbo hacia Nueva Zelanda.
“Hola a todos. La previsión actual para Cabo de Hornos es que tenemos la puerta cerrada, no podemos pasar porque está azotado por las borrascas del sur, tenemos que buscar un hueco entre dos borrascas para colarnos. Es probable que tengamos que hacer un stand-by en Hornos. Saludos”, era el mensaje que dejaba en su Tweeter el pasado lunes.
En estos momentos Pella y Pilliard llevan una ventaja de 900 millas sobre el récord, por lo que la última semana se la han pasado preparando y configurando el barco para afrontar los mares del sur. Alex Pella no quiso desvelar antes de la salida la táctica que iban a realizar cuando los vientos no les fueran favorables. “Es algo que no queremos desvelar. Al ser un récord y si nos sale bien no queremos que en un futuro se nos copie, aunque sabemos que será muy difícil mantener el secreto y alguien lo adivinará”.
De momento ya han pasado el primer escollo de la aventura, el paso por el Ecuador y los doldrums, que son unas calmas tropicales asentadas en mitad del Atlántico, que son muy difíciles de traspasar. “Hola a todos. Cruce del Ecuador. Estamos en el famoso paso de los doldrums, de las calmas ecuatoriales. En navegación es un paso siempre muy complicado. Tienes calmas, pero de repente te vienen chubascos, que pueden ser muy violentos”.
Hornos les espera con la puerta cerrada, pero la ventaja que llevan en estos momentos sobre el anterior récord les garantiza un par de días de espera a que pasen los rugientes vientos del cabo al sur del continente americano. Lo difícil comienza ahora.