VALÈNCIA. El guardameta del juvenil del Levante Álex Primo explicó este lunes sus sensaciones después de debutar en Primera División este domingo ante el Alavés a los 17 años, que mantuvo una charla con su compañero Roger Martí antes de jugar y que éste le pidió que estuviera tranquilo porque “no tenía nada que perder”.
“Roger me dijo en el banquillo que jugara como si fuera un partido del juvenil, con personalidad, a darlo todo y si tenía que pegar tres chillidos, que los pegara y que estuviera muy tranquilo”, dijo a los medios oficiales del Levante.
El meta, convertido en el jugador más joven en debutar con el Levante en la máxima categoría del fútbol español, explicó que recibió en la mañana del domingo la llamada del entrenador de porteros del primer equipo para que acudiera “rápidamente” al estadio e incorporarse a la concentración de la plantilla por las bajas por enfermedad de Aitor Fernández y Dani Cárdenas.
“Una vez en el hotel vi que estaba yo solo como de portero y en la merienda Alessio -Lisci, el entrenador- me confirmó que iba a jugar. Fue el sueño que todo niño quiere cumplir. Avisé a mis padres y amigos, no sabía que iban a venir y cuando salí al campo los vi. Fue un puntazo”, comentó.
Primo, que lleva nueve años en la escuela del Levante, explicó que en el club se siente “como en casa” y confesó que le costó dormir. “He tenido que contestar a muchos mensajes, pero lo importante es que he descansado”, afirmó.
El meta de 17 años indicó que celebró el 3-1 definitivo con los aficionados para “descargar la tensión” del momento y desveló que su intención es seguir estudiando, que quiere entrar este verano en la universidad y que entre sus preferencias están las carreras de Ciencias del Deporte y Fisioterapia.