VALENCIA. El piloto español de Fórmula Uno Fernando Alonso (McLaren-Honda), bicampeón del mundo en 2005 y 2006, se mostró seguro de que su escudería va a "terminar ganando sí o sí", y dijo que si no es él quien logra ese título mundial, le gustaría que fuera Carlos Sainz, al que deseó "un coche ganador".
"Ojalá Carlos (estuviera en McLaren), creo que sería un sitio bueno para él. Creo que McLaren-Honda va a terminar ganando sí o sí, porque es una combinación de éxito asegurada. Si no me pilla a mí, por edad, que le pille a Carlos. Ojalá que Carlos encuentre ese coche ganador que merece, sea aquí o en otro sitio", dijo Alonso hoy en el circuito de Sepang sede del Gran Premio de Malasia.
Respecto a la carrera del domingo, el piloto español reconoció que McLaren-Honda cambiará el motor y penalizando en esta carrera, con el objetivo de llegar con una unidad de potencia nueva al Gran Premio de Japón, en el circuito de Suzuka, propiedad de Honda.
"Escogimos esta carrera para penalizar, porque suele haber tormentas y carreras movidas. Queremos llegar a Japón con un motor nuevo con más fiabilidad, no más potencia pero sí más seguridad para el resto del año", explicó el asturiano.
El trazado malasio ha renovado su asfalto, algo que será "un aliciente" para todos los pilotos en opinión de Alonso, ya que tendrán que probar la degradación de los neumáticos y si cambian las trayectorias habituales.
También la humedad es fundamental en Sepang, un circuito donde suele ser "altísima" y provocar "carreras exigentes". "De momento no hace mucho calor, a ver si se mantiene así hasta el domingo", añadió el piloto español.
Alonso también habló sobre el Mundial, que lidera el alemán Nico Rosberg (Mercedes) con ocho puntos de diferencia sobre su compañero, el tricampeón británico Lewis Hamilton, a falta de seis carreras.
"Va a estar emocionante, no creo que se decida hasta Abu Dabi (última prueba del Mundial). Están igualados y va por rachas, en las seis carreras que faltan va a jugar mucho la fiabilidad, cualquier avería mecánica serán un lastre muy grande, los dos rezarán por que no le pase nada al coche", dijo el piloto español.