A Mosquera le sienta bien el parón

VALÈNCIA. Una de las incógnitas este verano al arrancar la nueva temporada era conocer cuál iba a ser el futuro de algunos de los futbolistas jóvenes que ya dispusieron de minutos en la pasada campaña con Bordalás al frente.

Uno de esos casos es el de Cristian Mosquera.  El joven central que debutara en el partido de Copa ante el Atlético Baleares y que además acabó sumando 211 minutos más en 6 partidos en primera división. Su temporada en el filial unida a su irrupción en el primer equipo le valieron la convocatoria con la selección española sub 19 en la que jugó dos partidos en el europeo de la categoría. 

Sin embargo, al comenzar la nueva temporada la composición de la plantilla con la continuidad de tres centrales (Diakhaby, Cömert y Gabriel) más la llegada de Cenk Ozkaçar cerraron de entrada la presencia de Mosquera con el equipo dirigido por Gattuso.

Su futuro era incierto en esos meses, sin embargo Mosquera ha aprovechado como nadie el parón por el mundial y trabaja de manera denodada por remontar el vuelo.

Mosquera ha echado raíces en el filial y se ha asentado en el equipo que tan buena temporada está haciendo en 2ª RFEF de la mano de Miguel Ángel Angulo. Desde que parase LaLiga ha podido acumular 289 minutos en el Valencia Mestalla. Tres partidos como titular y jugó 19 minutos en el partido contra el Ebro. 

Su aparición ha sido positiva para el equipo de Angulo, que no ha perdido con él en el campo y ya está en los puestos altos de la clasificación.

Pero además Mosquera volvió a acumular minutos con la primera plantilla en los dos amistosos que el Valencia CF lleva ya disputados ante Leeds sub 21 y el Clermont Francés. Ante los ingleses tuvo 45 minutos, mientras que ante los galos formó de inicio en el eje de la defensa junto a Cenk y jugó buena parte del encuentro. 

Ahora con la vuelta a LaLiga habrá que estudiar con detenimiento su futuro y tomar una decisión con él: dinámica de primer equipo como antes sin acumular muchos minutos o bien buscar una cesión en la que pelee por un puesto de igual a igual y le permite acumular minutos que le ayuden en su progresión como futbolista.

Hay que recordar a nivel contractual que este no es un aspecto que debiera preocupar a corto plazo, ya que el jugador tiene contrato hasta junio de 2025.