VALÈNCIA. Salió el Valencia CF al terreno de juego con un sistema de 1-5-4-1 con la novedad de Ilaix Moriba en la medular junto a Guillamón pasando Soler a banda derecha y Hugo Duro por la izquierda con Guedes como referencia ofensiva. Comenzó nervioso el equipo, debido a lo que había en juego, con muchas imprecisiones, resbalones y poca posesión. El rival lo aprovechó para hacerse con el control de juego y empezar a pisar área valencianista lo que se tradujo en el primer gol. Una internada de Bellerín por banda que gana en velocidad a Gayà y su centro lo remata de cabeza Borja Iglesia en área pequeña poniendo por delante al Real Betis que estaba siendo superior a un rival que no encontraba su sitio en el campo. Pudo hacer Juanmi el segundo, pero su remató salió desviado.
El Valencia CF empezó a encontrar su lugar en el partido a partir del minuto 20 con un bloque medio en defensa y encontrando buenas combinaciones al contragolpe. Fruto de una de ellas llegó el gol del empate. Robo de Diakhaby que encuentra a Guillamón por dentro y juega de primeras con Soler. El '10' valencianista da un pase magnífico de espaldas magnífico para Moriba. Conducción del guineano en profundidad y asiste con un pase magistral a Hugo Duro que rompiendo el fuera de juego encara al portero chileno y define con una picadita ante la salida de Bravo.
Un gol para poner en las escuelas de lo que debe ser un contragolpe. Se igualaba el partido en el marcador pero también en el juego y pudo marcar el Valencia el segundo en una acción rápida buscando a Hugo Duro pero su pase a Guedes fue interceptado por Guido que rápidamente combinó con Canales y este haciendo una diagonal de derecha a izquierda buscando su pierna hábil estrelló el balón en el palo izquierdo de la portería de Mamardashvili. Se llegaba al descanso con las espaldas en todo lo alto.
La segunda parte fue un partido de contrastes. Empezó muy bien el Valencia CF, siendo superior al rival con acercamiento y dos ocasiones muy claras. Una de Gayà que rechaza Brazo y en el rechace Hugo Duro envió el balón por encima del larguero y con el portero batido. La segunda fue un remate desviado de Ilaix en un centro por banda derecha. Despertó el Real Betis que tuvo un cuarto de hora con ocasiones muy claras y que solo la buena actuación de Mamardashvili impidió que el rival se adelantara en el marcador. Canales disparó fuera del área y su balón salió rozando el palo izquierdo. Juanmi tuvo dos para desequilibrar. Primero se encontró con el palo y después el meta georgiano rechazó con los pies un remate del delantero bético. También la tuvo Fekir y una vez más el meta valencianista desvió un disparo del francés a bocajarro y por último Borja Iglesias remató rozando la escuadra un balón después de una internada de Fekir que reclamó penalti de Soler.
Llegaron los cambios en los dos equipos buscando frescura tanto por fuera como en la punta de los respectivos ataques. El árbitro le perdonó la segunda amarilla a Guillamón que inmediatamente dejaba su sitio a Racic porque a la siguiente falta hubiera sido expulsado. El Valencia tuvo la suya al final del encuentro en una buena contra de Bryan Gil que asistió a Gaya y que dejó de cara a Soler para que el canterano con todo a su favor no supiese definir ante Bravo en lo que hubiera supuesto el título para los ches. Borja Iglesias tuvo la última antes de finalizar el encuentro pero una vez más Mamardashvili desbarató con una buena parada el disparo del atacante gallego. Al final empate a 1-1,ocasiones por ambos bandos, más del Betis que del Valencia CF, pero partido igualado que pudo llevarse cualquiera de los contendientes.
En la prórroga se notó el cansancio de los equipos que se limitaron a no cometer errores, sin arriesgar en exceso y en donde la toma de decisiones en zona de finalización no fue la mejor y eso impidió que se vieran ocasiones claras. Al final, la lotería de los penaltis como ya pasara en Milan cayó del lado verdiblanco, que no falló ninguno de los cinco lanzamiento a pesar de no poder contar en la tanda con tres jugadores que hubieran tirado seguro de estar en el campo (Fekir, Canales y Borja Iglesias) incluso Juanmi. Por parte del Valencia, sabíamos que Guedes, Soler y Gayà iban a tirar seguro y había dudas en los otros dos lanzadores. Al final, Yunus mandó el balón por encima del larguero y la decepción, tristeza y abatimiento se apoderó de la gran afición valencianista que vía como se le esfumaba la posibilidad de ganar la novena y el premio de jugar la Europa League. Los jugadores agradecieron a la afición el aliento y el sentimiento demostrado durante todo el fin de semana acercándose al fondo y aplaudiento al público valencianista.
Es hora de pensar en el futuro inmediato y planificar bien una temporada que se presenta incierta y dura económicamente y donde las decisiones que se tomen en cuanto a las compras futura (Duro y Alderete) y ventas de los diferentes futbolistas de la plantilla, por el bien del Valencia espero y deseo que las equivocaciones sean las mínimas y se apueste por crear una base de jugadores que sean capaces de devolver al Valencia al lugar que se merece por historia y por tener una de las mejores aficiones del panorama futbolístico.