Qué bonita es la Copa

VALÈNCIA. Sigue la racha triunfal del Valencia CF en esta fase de la temporada, ocho partidos invicto con cinco victorias y tres empates, escalada hacia Europa en liga y dos victorias en Copa hacen que este viernes el Valencia CF se encuentre en el bombo de los 1/16 de final del torneo copero, es verdad que no estamos haciendo un fútbol vistoso y que cuesta superar a los rivales pero hoy en día nadie gana fácil y cualquier victoria no se logra sin sufrimiento. 

Si miramos la parte positiva, defensivamente hemos ganado en solvencia y los rivales nos generan poco y a pesar de las bajas que estamos sufriendo en la línea defensiva sacamos los partidos adelante y nos hemos acercado a dos puntos de Europa League. En Copa es cierto que estamos sacando las eliminatorias pero seguimos siendo un equipo que genera poco. Es decir, con escaso control del juego y mucha precipitación en ataque, basando su juego en ataque directo buscando rechace, sin apenas circulación de balón y poca profundidad por bandas.

Ante el Arenteiro, a pesar de ponernos en el minuto 1 por delante en la eliminatoria el rival nos superó en la primera media hora empatando el partido y jugando mejor con balón de lo que ofrecía el Valencia CF que lo basaba todo en balones largos buscando a Maxi. No tiró a puerta y perdió la mayoría de disputas individuales y segundas jugadas, llegamos al descanso con dudas y siendo conscientes que el rival nos lo iba a poner muy difícil en la segunda parte.

Movió el banquillo el míster provisional dando entrada a Soler y Guillamon por Racic y Cherishev buscando más presencia en el centro del campo pasando a jugar 1-4-3-3 intentando tener superioridad en el centro del campo y ser dominadores en el control del juego. No lograba llegar a la portería de Iago, pero es cierto que el Arenteiro fue bajando en sus aspiraciones ofensivas y se limitó a defenderse con orden, rechazando con buenos despejes los centros laterales que provocaban Gaya y Piccini, que había sustituido a Foulquier por unas molestias en el abductor de la pierna izquierda. 

Parecía que poco a poco el Valencia CF se llevaba el partido hacia donde quería dando entrada a Costa y Jason por Maxi y Wass pero en el minuto 90 una internada del lateral derecho gallego llevó la incertidumbre a la portería de Jaume que con los pies despejó lo que pudo ser la gran sorpresa y el 2-1 que hubiera mandado a casa al Valencia CF.

Se llegó a la prorroga y Costa y Soler avisaron con sendos disparos que el portero local envió a córner. Fue el preludio del 1-2 obra de Guillamón a la salida del saque de esquina donde volvió a asistir Diakhaby -gran estado de forma del francés tanto en tareas defensivas como en las acciones a balón parado con su segunda asistencia en los dos últimos partidos- para que el canterano de forma acrobática y de tacón pusiera por delante al Valencia CF.

A partir de ese momento y con la entrada de Vallejo, el Valencia pasó a jugar 1-4-4-2 buscando matar el partido al contraataque, el equipo comenzó a llegar con asiduidad a la portería rival con un Costa muy incisivo y aprovechando la transición defensa-ataque tuvo innumerables ocasiones para matar el partido, perdonó Marcos André el 1-3 en un cabezazo. Sin embargo, poco después otra contra rápida bien llevada por los valencianistas dejaba a Costa solo contra el portero y el angoleño demostrando poco egoísmo asistió a Vallejo para que a puerta vacía sentenciara la eliminatoria y diera el pase a la siguiente ronda. Pudo hacer el cuarto el Valencia pero el disparo de Costa se fue lamiendo el palo izquierdo de la portería de Iago. 

Al final, victoria con sufrimiento con un desgaste extra de 30 minutos de cara al derbi del lunes en el Ciutat. En positivo, la actuación de Diakhaby, Piccini y Tárrega que completó su segundo partido oficial con el equipo y el primer gol de Vallejo en la temporada. Por contra, la lesión de Foulquier y la pobre actuación de Marcos André que desaprovechó una buena oportunidad de ponerle las cosas difíciles al míster.

La Copa genera ilusión en los equipos humildes, buenas taquillas que dejan ingresos que palían las dificultades económicas y sorpresas deportivas con eliminaciones de equipos de superior categoría. Me encanta este formato a partido único en casa del rival de categoría inferior y que demuestra que en el fútbol no hay rivales fáciles y cuesta mucho sufrimiento pasar de ronda en esta Copa. Que se lo digan al Levante, Alavés, Getafe y Granada que han sido eliminados por equipos que no forman parte del fútbol profesional o el sufrimiento del Valencia, Real Betis, Celta o Sevilla que han tenido que llegar a la prórroga e incluso a los penaltis para estar en el bombo de dieciseisavos de final.