Ángel Haro, hasta ahora uno de los vicepresidente del Real Betis, ha afirmado que asume este cargo "con orgullo y responsabilidad"
VALENCIA. Ángel Haro, hasta ahora uno de los vicepresidente del Real Betis, ha afirmado esta tarde que, tras la dimisión ayer miércoles de Juan Carlos Ollero como presidente, asume este cargo "con orgullo y responsabilidad".
Haro, que compareció en la sala de prensa del estadio Benito Villamarín junto al otro vicepresidente, José Miguel López Catalán, tras una reunión del consejo de administración de la entidad, también ejercerá como consejero delegado del club junto al propio López Catalán.
En la comparecencia se ha explicado que el consejo de administración del Real Betis ha decidido esta tarde "la delegación de sus funciones ejecutivas -excepto las legalmente y estatutariamente indelegables-" en Ángel Haro y José Miguel López Catalán.
Asimismo, ha decidido el nombramiento de Ángel Haro como presidente del club y el de López Catalán como vicepresidente.
El consejo de administración, además, también ha querido "agradecer públicamente los servicios prestados" por Juan Carlos Ollero a la entidad durante su presidencia, a la que accedió la pasada temporada.
Ángel Haro, propietario de alrededor del 4 por ciento de las acciones del Real Betis, ha relatado en la conferencia de prensa que ha asumido "por lealtad y beticismo" la presidencia del club.
Haro, empresario e ingeniero industrial de 41 años que ejercía de vicepresidente desde diciembre de 2014, ha asegurado que "no tenía la ambición" de ser presidente pese a lo cual acepta el cargo "con orgullo".
Junto al otro vicepresidente, José Miguel López Catalán, Haro conformó la candidatura 'Ahora Betis ahora' que en la pasada junta general de accionistas de septiembre se hizo con el poder al imponerse en una ajustada votación a Manuel Castaño, que contaba con el apoyo del máximo accionista de club, Manuel Ruiz de Lopera.
El nuevo mandatario no negó que haya que insistir en la idea de Ollero de "buscar la unidad" de los accionistas pero puntualizó que "el Betis también necesita firmeza y autoridad en la toma de decisiones", por lo que prometió ser "contundente contra todo el que falte el respeto" al club, "desde dentro o desde fuera".
El dirigente bético admitió que "no ha sido fácil asumir la presidencia, pero hay momentos en la vida en que se es o no se es" aunque reiteró que quienes lo "conocen saben" que no le "gusta el protagonismo".
Haro también reconoció que "decir que no hay errores en la planificación de (Eduardo) Maciá -director deportivo del club- sería faltar a la verdad" pero ratificó su "confianza" en él y anunció que hay "una ficha" que le "gustaría usar para reforzar la delantera", línea en la que el brasileño Leandro Damiao "es una opción que no está descartada".
López Catalán, por su parte, ratificó como "entrenador del primer equipo a Juan Merino", que suplió a Pepe Mel a comienzos de año, "sin ningún tipo de provisionalidad, con rotundidad y sin dudas" aunque el Betis pierda con el Valencia el domingo.
La llegada de Haro a la presidencia se produce después de que Juan Carlos Ollero presentara el miércoles su "dimisión irrevocable" del cargo tras el acto de presentación de dos nuevos refuerzos del equipo en este mercado de invierno, el extremo belga Charly Musonda y el lateral Martín Montoya.
Ollero argumentó que presentaba su dimisión al argumentar que "el Betis es de sus accionistas y son los accionistas" los que debe llevar el control de la entidad.