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VALÈNCIA. Anil Murthy, presidente del Valencia CF entre verano de 2017 y mayo de 2022, quería “despejar el ambiente” antes de pasar página. Y por eso, ya de regreso en Singapur después de poner en orden sus asuntos personales en la ciudad del Turia, concedió una amplia entrevista a Channel News Asia en la que resumió su experiencia de casi cinco años al frente del club de Mestalla. Un cargo del que, según su versión, no fue despedido, sino que renunció a él de forma voluntaria.
El pasado 30 de mayo, el Valencia CF anunció en un comunicado oficial, tras desvincularse de las opiniones de Murthy en los audios filtrados por el diario Superdeporte, la salida del ejecutivo singapurense de manera contundente: “El Consejo considera que se requiere un cambio en el liderazgo para recuperar la credibilidad de los aficionados y la comunidad a fin de posicionar al Valencia CF en la senda hacia el éxito. Con efecto inmediato, Anil Murthy dejará de ser presidente y empleado del Valencia CF”.
Sin embargo, la versión de Murthy es muy diferente: afirma que la decisión de dejar el club al final de la temporada 2021-2022 ya estaba tomada, en consenso con su mujer, debido a que “no era vida” el enfrentamiento que mantenía con los aficionados del Valencia desde hacía años. “Ya habíamos hablado de que era el momento de marcharme y cambiar de aires, porque no era vida. Los audios filtrados sólo lo rubricaron del todo”, explica.
“No fue una decisión fácil para mí porque era como dejar un trabajo a medias. Pero entonces te preguntas a ti mismo: ¿puedo hacerlo bien, o sólo estoy empeorando las cosas?”, agrega.
Según el reportaje, Murthy dijo no querer especular respecto al comunicado del club del 30 de mayo y lo que en él se afirmó, pero sí dijo que había hecho llegar a la gente del club sus “opiniones personales” respecto a este asunto.
Plazadeportiva.com pudo pulsar la opinión de fuentes del Valencia CF tras la entrevista concedida por Murthy. En la entidad recalcan que ambas partes –club y presidente- llegaron a finales de mayo a un acuerdo mutuo para poner fin a su vínculo contractual. También comprenden que el expresidente quiera defender su postura y mejorar su imagen con estas declaraciones, dado que su figura ha quedado dañada a nivel reputacional tras su paso por el club y se encuentra actualmente en el mercado buscando su próximo proyecto.
Tras varias semanas desde su publicación, Murthy insiste en que los audios filtrados por Superdeporte fueron “una violación de cualquier norma ética” y que “muchas de esas grabaciones fueron editadas y reordenadas, con palabras cambiadas de lugar”. “Otras son fidedignas, aunque no del todo… Se les ha quitado el contexto”, agrega.
Quizá sus referencias a Peter Lim fueron las que más polvareda levantaron, pero el exdirigente reitera que jamás le faltó al respeto. “Me preguntaron si Lim seguía implicado con el club, y respondí que Lim era ‘un fan’, un aficionado. El español no es mi idioma nativo, pero puedo hablarlo. Es ahí donde hay que tener cuidado”, avisa. Murthy señala que quiso decir que Lim era “aficionado” al fútbol, no “un aficionado” de modo despectivo. “Mi profesor de español me dijo que tendría que haber dicho que Lim ‘es aficionado’, no ‘un aficionado’. ¿Cómo narices iba a saber yo eso?”, exclama.
Murthy volvió a incidir en que ha sido “leal” a Peter Lim y que sólo ha hablado bien de él en público y en privado. También que sus referencias a ciudades como Liverpool o Newcastle fueron “manipuladas”. “Durante cinco años en los que he hablado en público, siempre he dicho las mismas cosas. ¿Por qué me convertiría de pronto en un personaje tan controvertido? ¿Acaso me he vuelto loco?”, dice en voz alta.
Después de la publicación de los audios, Anil señala haber estado “muy tranquilo” ya que sucesos similares han ocurrido en España con personajes como Florentino Pérez: “Diría que es sabotaje, pero no es algo que ocurra poco en España”, apunta. También dice haber buscado asesoramiento legal respecto a una posible denuncia, pero le avisaron de que un recurso no prosperaría en el sistema legal español. “No es la primera vez que pasa, no será la última. La polémica vende. La gente que de verdad manda en este negocio sabe que todo esto son tonterías”, aseveró.
¿Y en qué punto ha quedado su relación con Peter Lim? “Cuando llegue el momento, hablaremos sobre todo. Pero muchos cambios están teniendo lugar ahora… El objetivo ahora mismo es apoyar al equipo. Creo que, cuando las cosas se asienten, tendré la oportunidad de hablar con él”, confesó.
Volviendo al tema de su salida planificada junto a su mujer, Murthy rememora algunos episodios vividos en los últimos años: “En la calle, la gente en sus coches te grita todo tipo de insultos. Cuando cruzas la calle, te gritan. En los restaurantes, la gente se te acerca y te dice: “Ey, vete a tu casa, ¿qué haces aquí? Es un acoso diario”, lamenta. Desde que mandase callar al Camp de Mestalla en octubre de 2019, la figura de Murthy generó un rechazo evidente entre gran parte de la masa social del Valencia.
El expresidente afirma haber recibido amenazas de muerte, con su mujer y sus hijos también afectados; y asegura haber tenido pesadillas sobre lo que podría pasarle a su hijo pequeño. “El mayor ya tiene 15 años. Le han llegado a decir: ‘Es culpa vuestra, por haber venido a Valencia’. Intenta mantener la calma, pero al cabo de un rato también acaba enfadado”, recuerda.
Según su versión, el acoso aumentó “exponencialmente” en la pasada temporada (“una pesadilla”) y se convirtió en “invivible” (sic). “Cuando no era en la calle era en redes sociales. Tuve que cambiar mi teléfono cada año debido al acoso”, reitera. “No podía ir por la calle. Tenía miedo de ir al supermercado porque se me acercaba gente… No es que temiese por mi vida. Simplemente podía sentir la hostilidad. No es forma de vivir”.
Tras la filtración de los audios y su salida del club, Murthy asegura haberse marchado dejando atrás una buena relación con los jugadores del primer equipo. “La mayoría me enviaron mensajes para agradecerme mi amistad y cercanía con ellos cuando la Liga se puso difícil. Estaba allí cada día. Tenía cercanía con agentes, jugadores y los capitanes. Tengo buena relación con todos”, resume.
En el tramo final de la charla, Anil Murthy hace balance de su paso por el club, aunque la autocrítica brilla por su ausencia: garantiza que la afición del Valencia estaba compuesta por una mayoría que quería ver al club ganar y un grupo “minoritario” que hacía campaña para la salida de Peter Lim. “La mayoría está cansada de estas peleas constantes entre la propiedad, los gestores, este grupo (de oposición), demandas, el nuevo estadio… Creo que la mayoría de aficionados sólo quieren ver fútbol y quieren ganar”, asegura.
Sólo lamenta que quizá podrían haber “comunicado” mejor las cosas a este sector de aficionados. “La comunicación funciona cuando ganas. Cuando no lo haces… nadie quiere saber por qué vendes jugadores; si es porque han bajado los ingresos o porque necesitas equilibrar las cuentas. Te miran y dicen: ‘¿Crees que me interesa esto de verdad? ¿Quién va a ser el siguiente fichaje?’ ¿Podría haberse mejorado la comunicación? Al 100% se podría. ¿Cómo mejorarla? Todavía no lo sé”, reflexiona.
También dijo que se podría haber mejorado “en muchas otras áreas”, pero no entró en detalles debido a un acuerdo de confidencialidad firmado tras su salida: “Era un entorno muy complicado, cada día un problema nuevo. Intentas lidiar con ello lo mejor posible. ¿Podría haber tomado decisiones diferentes?Probablemente. ¿Habrían salido las cosas de otra manera? No tengo ni idea, de verdad”.
La entrevista acaba con sus planes de futuro, que pasan por permanecer más tiempo en Singapur con su familia (“de los últimos trece años sólo he pasado tres aquí, había llegado la hora de volver a casa”) y, antes de hablar de futuros proyectos, considera que lo principal es recuperar su “credibilidad”, ya que muchos amigos le han aconsejado “limpiar mi nombre y que la gente sepa la verdad” antes de abrir una nueva etapa profesional.