opinión

Anil no sale en los cromos

13/10/2019 - 

VALÈNCIA. Seguramente cuando salga publicado este artículo, Anil Murthy la habrá vuelto a liar. No sé que será esta vez. Pero la habrá montado fijo. No hay día que pase que al presidente circunstancial de la entidad no le pillen en un renuncio. Ya sea clavando un cuchillo al escudo del Valencia CF, una foto-broma innecesaria, o con ese contundente argumento con el que explicó en privado (pese a que se comprometió en televisión y sin que nadie le obligara a ofrecer una rueda de prensa) el despido de Marcelino: “A Peter Lim no le gustó que Marcelino lo comparara con un cangrejo”. Durísimas declaraciones, que diría José María García.

Aún así, me resisto a continuar hablando de Murthy. Para eso ya está el presidente de la Agrupación de Peñas, Fede Sagreras. No sé si lo han utilizado para justificar lo injustificable o es que Sagreras se ha dejado utilizar a cambio de qué se yo. Él sí que lo sabrá. A mi, hablar de Anil Murthy ya me da una pereza terrible. Prefiero hablar de fútbol. Y de los futbolistas. De los verdaderos protagonistas de esta historia. De los ídolos de los niños. De los que salen en los cromos. Anil, por favor, apártate.

Incluso aunque este fin de semana el calendario nos haya dejado huérfanos de Liga en Primera división, yo prefiero hablar de fútbol. Me encanta. Por eso mi cabeza ya anda metida en la próxima jornada. En el partido contra el Atlético. En eso estoy. Por eso ya pienso en la vuelta de Carlos Soler. El futbolista cuenta los días para volver a jugar tras superar su lesión. Su regreso al equipo hace especular sobre su presencia en un sistema 4-3-3 en el que encajaría a la perfección. No me cabe ninguna duda de la adaptación del futbolista a ese estilo que ya ha utilizado Celades en Mestalla. Sin embargo, y ya hablé de ello recién aterrizado el técnico en València, creo que ese 4-3-3 no es el sistema de juego más idóneo con la plantilla actual. ¿Soler titular?. Sí, sin duda. Pero en el 4-4-2 con el que el Valencia CF ha logrado sus mejores resultados.

Se ponga como se ponga Celades, que ha mamado ese 4-3-3 desde su etapa en Can Barça, al Valencia no le va. Nunca le ha ido bien. El Valencia CF no tiene futbolistas para jugar así. “El secreto de un buen entrenador es jugar con lo que tiene”. La frase me la dijo hace muchos años mi amigo Toni Gimeno y tiene más razón que un santo. Con los futbolistas que hay, es mucho más complicado adaptar ese estilo que el que ha funcionado la última temporada. Además, jugadores decisivos como Parejo y Rodrigo se quedarían fuera de lugar. Los dos juegan peor en el 4-3-3 que en el 4-4-2. Esta plantilla está hecha para jugar con extremos. Como Guedes, Cheryshev o Ferran. Y si ahora hay un “nueve” que las enchufa, como Maxi, mejor que mejor.

El debate paralelo surge ahora entre la conveniencia de alinear a Carlos Soler en el once titular, o mantener la confianza en Ferran Torres tras su buen rendimiento en los últimos partidos. Carlos Soler ya se ha adaptado con solvencia a esa posición tras abandonar el mediocentro y ha dado muestras de su solvencia. El año pasado lo bordó. Puso su rúbrica en la final de Copa. Pero Ferran está on fire. Y quizás hay que premiarlo con la continuidad que se ha ganado. Porque, además, a Soler todavía le falta ritmo. Incluso, si Celades quisiera darle una vuelta de tuerca al estilo, hasta Kang In Lee a pierna cambiada podría dar algo diferente al esquema.

Delante, con el 4-4-2, la pareja mejor es Maxi, ya has encontrado al goleador, y Rodrigo haciendo de enlace entre los dos medico de atrás y el delantero y con movilidad por delante que es donde mejor juega. Sin Gameiro pierdes un poco de velocidad, es cierto, pero con Maxi ganas en remate. Y está en racha…. Lo mejor de este debate sobre la presencia de Carlos Soler o de Ferran. Del sistema 4-3-3 o el 4-4-2 es que, en un momento de pesadilla institucional como el que vivimos, al menos podemos hablar de fútbol. Siempre nos quedará eso.

Se escapó la tortuga

En uno de mis últimos artículos hablaba sobre la pérdida de músculo de la Academia del Valencia CF en cuanto a la captación de jóvenes valores se refiere. Años hace, todos los niños de la Comunitat querían jugar en Mestalla. Daba igual que fueran del Castellón, del Hércules o del Elche. Todos acababan en Paterna. En los últimos tiempos, canteras como las del Villarreal (ya recogiendo los frutos de su inversión) o del Levante UD disfrutan de mayor presencia y se han convertido en un enemigo potencial.

El debut de Fran Gámez en Primera División como futbolista del Mallorca sirve como botón de muestra. ¿De verdad que nadie de la escuela se acercó al Port de Sagunt para verlo jugar? Si había alguna duda, bastaba con preguntar a Guti, entrenador de la Federación Valenciana de Fútbol, que acaba de dar una lista con los 26 mejores jugadores amateurs para la Copa de las Regiones de la UEFA. Si en el Valencia CF no hay nadie que realice ese scouting provincial, que lo fichen. Si ya lo hay…¡vaya ojito que tiene!. Se le escapó la tortuga

 

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