ALICANTE. Después de su victoria en Mancha Real de este domingo, el Hércules ha logrado enlazar cuatro triunfos consecutivos, lo que le coloca a un paso de mejorar la marca establecida (por partida doble) en la temporada 2018/19 por el equipo que entonces entrenaba Lluis Planagumà.
En ese curso, el del petardazo en la final por el ascenso con la Ponferradina, el Hércules arrancó el curso liguero logrando cuatro victorias consecutivas ante Ontinyent (2-1), Villarreal B (1-2), Espanyol B (1-0) y Ebro (0-1) y en la segunda vuelta repitió patrón ante Sabadell (2-0), Peralada (0-1), Conquense (1-0) y Barça B (0-2) entre las jornadas 34, 35, 36 y 37. Si en la jornada 5 fue el Teruel el que truncó la primera de esas rachas triunfales ganando en el Rico Pérez (0-1), en la jornada 38 fue el Baleares (0-1) el que hizo lo propio, también en Alicante.
El próximo domingo (17 horas), de nuevo como locales, los blanquiazules tendrán la posibilidad de pasar a protagonizar una racha de cinco victorias consecutivas. De conseguirlo, estarán más cerca de la marca establecida en la 2015/16 por el Hércules con Vicente Mir en el banquillo: ese equipo también consiguió cuatro victorias consecutivas en Liga, pero a las mismas sumó tres en el 'play-off' de ascenso. Los blanquiazules derrotaron a Espanyol B (por 3-2, siendo curiosamente Planagumà el preparador del filial perico), L'Hospitalet (0-4), Olot (1-0) y Llosetense (0-2).
A esos resultados en las cuatro últimas jornadas de una Liga regular en la que ya habían logrado cuatro triunfos consecutivos entre las jornadas 29 y 32, se sumaron luego las victorias sobre Tudelano por partida doble (0-1 y 1-0) y Toledo (0-1) en los choques correspondientes a la ida y vuelta de la primera eliminatoria del play-off' y a la ida de la segunda ronda.
Es decir, que el Toledo, precisamente el próximo rival del Hércules, fue el que rompió esa racha triunfal en 2016, concretamente al empatar (2-2) en el Rico Pérez en el choque de vuelta de la segunda eliminatoria.