El director general del club pidió exigencia a los jugadores en los diez encuentros que restaban de Liga y estos respondieron en el primer duelo con una cómoda victoria en una tarde enrarecida en el estadio de Mestalla
VALENCIA. El Valencia regresó a la competición tras el parón por compromisos internacionales y lo hizo con una insulsa victoria ante el Deportivo de la Coruña. Quince días han pasado desde el último encuentro pero parecen muchos más en la actualidad valencianista, tras la llegada de Mateu Alemany que ha impuesto en nuevo discurso en la entidad.
El ejecutivo valencianista ‘avisó’ en su presentación que quería implantar la exigencia perdida en el Valencia CF y que quería ver al equipo competir y quedar lo más arriba posible en las diez jornadas que restaban desde su llegada. El Deportivo fue el primer examen para los jugadores que lo superaron de manera cómoda.
Y es que el estreno de Alemany en Mestalla trajo la mayor goleada de la temporada hasta la fecha, además de hacerlo con la portería a cero, algo que sigue siendo un motivo para marcharse sonriendo del estadio valencianista después de lo vivido desde hace más de un año.
Lo cierto es que el Deportivo apenas inquietó al Valencia CF desde que en el minuto nueve Garay pusiera por delante a los de Voro. En esos primeros nueve minutos de partido se vio casi ‘más acción’ que en los otros 81, ya que el Valencia CF gozó de dos claras ocasiones en los primeros tres minutos, el Deportivo de un penalti y un gol anulado, Munir estrelló un balón en el larguero y Garay inauguró el marcador.
Como bien reconoció Voro al finalizar el partido, en esta ocasión al Valencia CF le tocó la cara de la moneda, esa que tanto le ha esquivado durante la temporada pero que ante el Deportivo apareció en forma de un Diego Alves que recordó al de sus mejores momentos y también con un gol anulado a los visitantes, que genera muchas dudas.
Precisamente el brasileño fue el más destacado de un Valencia CF que se mostró frío sobre el césped, confiado en la actuación de su guardameta que se empeñó en desbaratar las pocas opciones ofensivas del Deportivo que acabó entregado y guardando fuerzas para el duelo decisivo intersemanal ante el Granada.
A destacar también en el partido el buen hacer de Carlos Soler. El canterano sigue creciendo a pasos agigantados y mostrando la jerarquía de un veterano a sus 20 años recién cumplidos. El centrocampista ha demostrado esta campaña que está capacitado para ser la piedra angular sobre la que reconstruir el Valencia CF.
El partido, por su parte, apenas tuvo historia puesto que el equipo y la grada se contagiaron mutuamente de la frialdad que existía en el ambiente. Ambos vieron el encuentro ganado tras el dos a cero y dejaron pasar los minutos hasta el final del partido, esperando tanto equipo y afición poner fin a esta temporada de desidia.
Solo el ‘affaire Cancelo’ al finalizar el encuentro despertó a una grada que sesteaba en los instantes finales del encuentro. El luso mandó callar al público, que le había recibido con silbidos, tras marcar el tercer tanto. El jugador portugués se disculpó rápidamente pero el mal ya estaba hecho y parece complicado que la situación mejore antes del final de temporada.
El Valencia CF vivió una tarde plácida en Mestalla, donde consiguió la victoria más amplia de la temporada pero como a lo largo de la temporada no se puede terminar una tarde en tranquilidad. Alemany presenció en primera persona el equipo del que dispone y que aprobó el primer examen. Quedan nueve.