VALÈNCIA. La denuncia penal presentada por el defensa alemán del Real Madrid, Antonio Rüdiger, contra el periodista alemán Julian Reichelt, que lo acusó de islamista, ha sido archivada por falta de indicios, según informó la Fiscalía de Berlín a la agencia de noticias germana dpa.
El futbolista denunció al exredactor jefe de diario Bild y actual periodista de NIUS Julian Reichelt por injurias e incitación al odio. Rüdiger, musulmán practicante, publicó el 11 de marzo en Instagram una foto con una túnica blanca sobre una alfombra de oración, con el dedo índice derecho apuntando hacia arriba y el texto 'Que el todopoderoso acepte nuestro ayuno y nuestras oraciones'.
Y el periodista Julian Reichelt comentó en la red social 'X' que el dedo índice levantado era un gesto islamista, lo que llevó a Rüdiger y a la Federación Alemana de Fútbol (DFB) a presentar la denuncia.
Ahora, la Fiscalía de Berlín consideró que no había responsabilidad penal por injurias, difamación o calumnias. "Los 'posts' no constituyen declaraciones de hechos, sino -como se desprende del contexto general- meros juicios de valor", explicaron.
El órgano judicial agregó que incluso sopesados con la libertad de expresión, no se pudo afirmar que existieran sospechas suficientes. Los investigadores tampoco consideran que se cumpla los requisitos para la acusación de incitación al odio.
El signo que hizo Rüdiger es un gesto típico entre los musulmanes y forma parte de la oración. El dedo índice extendido simboliza la creencia en el Dios único ('Tauhid'). El signo es la expresión visible de la profesión de fe islámica, en la que se afirma que no hay más dioses que el Dios único ('Alá').
Hace unos meses, el Ministerio del Interior explicó que el 'tauhid' "se considera en el Islam un símbolo de la unidad y unicidad de Dios", un gesto "muy extendido entre los musulmanes de todo el mundo". Según la evaluación del ministerio, debe entenderse como una profesión de fe y, por tanto, puede calificarse de no problemático.
"Esto se aplica independientemente del hecho de que grupos islamistas se apropien de este símbolo y lo utilicen indebidamente para sus propios fines", agregaron. "Podría considerarse un signo de radicalización salafista o islamista si los actores utilizan deliberadamente esta ambigüedad", agregó el documento del ministerio.