VALÈNCIA. De delantero del Valencia y del Atlético de Madrid a asesor financiero. Javier Arizmendi vistió la camiseta valencianista en tiempos convulsos, en un inicio de curso con muchas ilusiones depositadas y, a la postre, salió con una Copa del Rey bajo el brazo y un proyecto roto.
El exfutbolista y actual gestor de patrimonios en la empresa Tressis atiende a Plazadeportiva para hablar no solo de fútbol, sino también de la que hoy es su vida fuera de los terrenos de juego.
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Pregunta: Javier, viviste en el Valencia tiempos convulsos en un proyecto, en su inicio y en cuanto a expectativas, bien parecido al actual. ¿Cómo se ve el conflicto en el valencianismo desde tu perspectiva?
Respuesta: Fue un año aquel muy convulso. Yo creo que en el fútbol siempre las expectativas son muy altas y cualquier decepción hace que todo se magnifique, y más en el Valencia. Hay algunas semejanzas entre el que yo viví y el actual.
P: En el Zaragoza fuiste uno de los futbolistas capitales de un proyecto... de Marcelino. ¿Qué opinas de su salida abrupta del club?
R: No es lo más común después de lo conseguido en términos meramente cuantitativos, por utilizar la jerga en la que me muevo ahora. No tenía sentido esa decisión. El fútbol no es un entorno donde los razonamientos más fríos se impongan muchas veces.
P: Además, tú ya viviste un cambio brusco de entrenador (de Quique Sánchez Flores a Ronald Koeman pasando por Óscar Fernández y, al final, Voro). ¿Cómo gestiona el vestuario estos giros?
R: Siempre es una incertidumbre enfrentarte a una situación con otro cuerpo técnico. ¿Cómo será mi estatus dentro del vestuario? ¿Cambiará? ¿Se mantendrá? Siempre genera cierta inquietud, algo normal lejos de la situación.
P: El máximo accionista del Valencia es un magnate singapurense, y tú por ejemplo ya estuviste en un club con un magnate al mando en 2011. Fue en el Neuchatel con el empresario checheno Bulat Chagaev. Con él hubo algunos problemas en el equipo: Caparrós duró poco, el equipo fue expulsado de la Liga suiza la temporada siguiente… Tú has vivido en estas situaciones complicadas para un futbolista…
R: Ellos no entienden lo que es la idiosincrasia del club donde están, lo que es el club. Los clubes son patrimonio de los aficionados y de la gente que vive el fútbol de forma muy profunda. Ellos son meros inversores, capitalistas en una empresa deportiva e intentan exprimir la máxima rentabilidad. Se genera ahí un hueco importante entre los deseos de unos y de otros.
P: Javier, el Valencia juega este próximo sábado ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano. Tú fuiste fruto de la cantera colchonera… No sé si tienes el corazón partido para este encuentro…
R: Un poco sí. Aunque todas las jornadas me pasa, porque si soy un poco de todos los equipos en los que he jugado... Pero siempre guardo cariño a todos mis equipos, aunque sí que es verdad que por el Atlético siento algo especial porque fue el que me dio la oportunidad de llegar a la élite. Del Valencia también guardo un recuerdo bueno porque fue donde conseguí mi único título y poque fue un máster en madurez, por lo convulso que fue y por todas las enseñanzas que saqué.
P: ¿Crees que el Valencia, en esta situación, está en condiciones de superar el proyecto del Atlético de Madrid?
R: Si algo define al proyecto del Atlético de Madrid es su estabilidad. En el Valencia hasta que no se consiga eso va a ser difícil. Eso se debe a una metodología marcada, también debido a mantener a su entrenador. Estabilidad insitucional y deportiva. Pienso que el Atleti es un ejemplo para todo club que quiera acercarse a Barça y Real Madrid.
P: Hablando de superar a rivales superiores, contigo el Valencia logró ganar al Real Madrid en el Bernabéu con un golazo, no sé si lo recuerdas...
R: Lo recordaré siempre. El gol y lo que supuso. Estábamos coqueteando con las posiciones de descenso y fue una victoria importante en lo grupal. Para mí individualmente marcar un gol en el Bernábeu y que de la victoria a tu equipo fue bonito.
P: Fuera del fútbol, Javier ¿sufrías más en el campo con los marcajes que te hacían o gestionando patrimonios?
R: Es una vida muy diferente, no se puede comparar. Haciendo un símil con los mercados financieros, la vida de un fubolistas es un fondo de rentas variables. Son continuas incertidumbres, continuos bandazos. Es una vida muy volátil. Una vez eso acaba empieza otra vida más convencional y mrias más allá de lo que pueda pasar el próximo domingo. Quizá es más apasionante la vida del futbolista, pero bueno todo tiene su fin.