VALÈNCIA. Cada año cuando llega el último partido de la temporada jugado en Mestalla, la afición suele tener aplausos para los futbolistas que apuntan a marchar a otras latitudes. Esta vez dicha circunstancia pasó más desapercibida al ser el primer encuentro en Mestalla con público tras el cierre de los estadios por culpa de la pandemia y las consiguientes protestas de la parroquia hacia la gestión de Peter Lim, pero es cierto que hubo quien sí reparó en que probablemente estaba viendo por última vez a algunos futbolistas con la camiseta del Valencia CF.
Los dos entraron en el tramo final del encuentro. Ambos acaban contrato y no van a ser renovados. En el caso de Gameiro, por edad y por ficha, además de que su rendimiento sólo fue plenamente satisfactorio en su primera temporada en la que el galo marcó incluso un gol en la final de Sevilla ante el Barça. En el caso del defensa, el regalo de Mendes ha resultado una ruina. Mangala llevaba dos años de inactividad por las lesiones y el tiempo ha demostrado que no es casualidad. El otrora rocoso defensa francés no estaba en condiciones de competir en la élite pese a sus esfuerzos y se ha evidenciado en las dos campañas en las que ha estado en la entidad de Mestalla. Estos dos futbolistas acaban contrato y seguro que no seguirán en el Valencia CF.
No asomó ninguno de ellos por Mestalla ante el Eibar. Sí apareció Ferro ante el Sevilla, y Oliva en el tramo final del partido en Mestalla ante el Valladolid. Cutrone no cuenta para Voro y se ha quedado fuera de las tres convocatorias que ha dado el de L´Alcúdia desde que se hiciera cargo de la primera plantilla. Al parecer habría opciones de prolongar los contratos de cesión de Ferro y de Oliva. En el caso del portugués parece complicado que esta opción se vaya a ejecutar. En el caso del uruguayo si ha mostrado su conformidad a que se pudiera prolongar su préstamo pero va a depender mucho del entrenador que se haga cargo de la plantilla.
Son cuatro claros casos de futbolistas con los que el club espera hacer caja para afrontar pagos. El tramo final de temporada de Gonçalo Guedes está siendo apoteósico. La motivación de la Euro y de un posible traspaso a la Premier ha devuelto las sensaciones al futbolista que ahora sí recuerda aquel por quien se pagaron 40 millones de euros. Maxi Gómez está en las mismas. Pese a haber padecido una sequía de más de 1.000 minutos sin ver puerta y que su temporada no ha sido ni mucho menos la mejor (tan sólo 7 goles en 30 partidos), el punta charrúa tiene buen cartel que el club espera aprovechar. Tres cuartas partes de lo mismo ocurre con Cillessen, a quien el club no se esconde de poner en el escaparate desde el verano pasado. En aquel momento no llegaron ofertas que sedujeran al guardameta. Esta campaña y pese a dos lesiones que le han tenido inactivo muchos partidos (sólo ha jugado 9) ha sido decisivo en muchos de los puntos conseguidos y además ha dado mucha confianza a la línea defensiva. Por último está el caso de Kang In Lee, un futbolista que acaba contrato y cuya firme voluntad es la de no continuar en Mestalla al entender que no se le da la continuidad que merece. Es evidente que el club lo va a traspasar para no perder dinero ya que si se quedara en el Valencia CF, el 1 de enero de 2022 podría firmar a coste cero por cualquier equipo.
Son tres futbolistas que con rendimiento y participación irregular. El mercado va a marcar la posibilidad de que el del domingo fuera su último encuentro con el Valencia CF. En el caso del futbolista gallego, comenzó contando para Javi Gracia, pero su participación fue menguando hasta quedar prácticamente en un papel residual. Si finalmente Bordalás aterrizara en el banquillo de Mestalla no tendría muchos números de continuar ya que ambos coincidieron la temporada pasada en el Getafe y el técnico no acabó muy contento con la aportación del gallego. Piccini regresó al Valencia en enero tras no jugar más que un partido en su cesion a la Atalanta. Le ha costado mucho tiempo recuperarse y reapareció en el campo del Betis el 18 de abril. Ha jugado 3 partidos (curiosamente, el mismo número de minutos (22), tiene contrato y parece segura su continuidad, pero si alguien pregunta por él, el club no tendrá ningún reparo en escuchar ofertas. Y en el caso de Cheryshev es algo parecido al de Cillessen ya que por su ficha el club está dispuesto a escuchar ofertas. Las que llegaron la temporada pasada no agradaron al futbolista ruso. Este año se vuelven a escuchar ofertas, veremos qué dice el mercado...