La Copa del Rey definirá en parte su cartel para la final de 2017 con la ida de las semifinales en Balaídos y el Vicente Calderón, que acogerá un duelo estelar entre dos de los campeones de las últimas tres ediciones dentro de dos días
VALENCIA. La Copa del Rey definirá en parte su cartel para la final de 2017 con la ida de las semifinales en Balaídos y el Vicente Calderón, que acogerá un duelo estelar entre dos de los campeones de las últimas tres ediciones dentro de dos días.
Obligados a eliminarse entre ellos, Atlético de Madrid y Barcelona resolverán el primer asalto con aroma de final en el Manzanares, escenario del duelo decisivo de la temporada pasada, donde el equipo azulgrana se llevó el título al derrotar en la prórroga al Sevilla.
Fue lo vigesimoctava Copa que celebraron los azulgrana y la segunda de forma consecutiva, después de hacerse con la anterior frente al Athletic de Bilbao y de perder la de 2014 ante el Real Madrid.
Los atléticos, que atesoran diez Copas en sus vitrinas, celebraron este título por última vez hace cuatro años, en 2013, tras derrotar también precisamente al Real Madrid.
El del miércoles será el cruce número 23 entre atléticos y azulgranas en esta competición cuya estadística da cierta ventaja al equipo que ahora dirige Luis Enrique. Los catalanes ganaron trece de esos enfrentamientos y los atléticos diez.
Unos y otros llegan a esta fase tras superar a Las Palmas, en el caso de los rojiblancos, y a la Real Sociedad, en el de los azulgranas, y horas después de saldar con empate los compromisos ligueros de este fin de semana.
El equipo del Diego Pablo Simeone volvió con un 0-0 de Vitoria y con la baja del defensa uruguayo José María Giménez, que estará entre dos y tres semanas de baja por una lesión muscular en el muslo derecho, según el diagnóstico confirmado este lunes.
El Barcelona viajó a Sevilla y volvió con un punto del Benito Villamarín (1-1), no ajeno a la polémica por un gol fantasma que el árbitro no concedió al vigente campeón de Copa, que le deja segundo en liga, a cuatro puntos del Real Madrid.
La otra semifinal tendrá su primer asalto en Balaídos el jueves 2. El Celta quiere dar otra alegría a su público después de la de hace una semana al dejar fuera de la competición al Real Madrid en un encuentro que el club califica como único y que servirá de paréntesis a otro enfrentamiento con el equipo de Zinedine Zidane, el domingo 5 de febrero en la Liga.
El equipo del argentino Eduardo 'Toto' Berizzo está en el momento más dulce de la temporada y recibe al Alavés convertido en el único semifinalista de la Copa que ha ganado su último partido liguero, 0-2 en Butarque ante el Leganés.
A dos semanas de reanudar su andadura en la Liga Europa frente al Shaktar Donetsk ucraniano, el azar permite a los vigueses soñar con un título que se les escapó por última vez en el año 2001, en aquella final que les enfrentó en Sevilla al Zaragoza, equipo que también les ganó después en la última final a la que llegaron en 1994.
El Alavés entró en las semifinales por una vía más cómoda que el Celta, ya que su rival en cuartos fue el Alcorcón. El equipo de tiene a su favor jugar la vuelta en Mendizorroza porque esta temporada ya pasó por Balaídos en Liga y salió derrotado aunque fue por la mínima.
El equipo que dirige el también argentino Mauricio Pellegrino vuelve a las semifinales de esta competición después de trece años. Curiosamente entonces lo hizo después de eliminar en cuartos de final al Celta de Vigo, su último obstáculo para plantarse en la final de mayo.