VALÈNCIA. El gran reto social e institucional del Valencia Basket en el año 2020 es arrancar la construcción del nuevo pabellón tipo Arena que su máximo accionista, Juan Roig, pretende construir en un solar junto al pabellón de la Fuente de San Luis.
El pasado día 20, el ayuntamiento de Valencia abrió el plazo para que cualquier otra empresa que quiera construir un pabellón polideportivo de alta capacidad puede presentar su proyecto como ya ha hecho la sociedad del propietario de Mercadona.
Roig se ha ofrecido a pagar de su propio patrimonio la totalidad de un proyecto que ascendería a cerca de 220 millones de euros y que supondría la construcción de un pabellón con 15.600 asientos.
La gestión se encargaría a una empresa privada que, a su vez, abonaría un canon al consistorio por la cesión de la parcela durante los próximos cincuenta años.
Además del pabellón, se ha proyectado un aparcamiento, una sala anexa de usos múltiples, un nuevo parque público y el traslado del colegio Les Arts.
Si, como se espera, no hay ningún otro candidato al concurso abierto por el consistorio, el proyecto podría quedar adjudicado a Licampa 1617, la sociedad de Roig, entre enero y febrero y las obras podrían comenzar en pocos meses.
La instalación no sería sólo se convertiría en una nueva sede para el Valencia Basket, que le permitiría posicionarse para organizar la fase final de la Copa del Rey o la final a cuatro de la Euroliga, sino que situaría a la ciudad en un peldaño superior para acoger diferentes campeonatos y competiciones internacionales.
Además, el Arena permitiría a València entrar en el circuito de grandes giras musicales, muchas de las cuales ahora pasan de largo por la ciudad.